¡Corre, Mario, corre!

¡Corre, Mario, corre!

Super Mario da el salto a los dispositivos móviles en esta breve y divertida aventura que aprovecha todo el potencial de los Smartphones para traernos un juego que nos enganchará nada más comenzarlo. Por desgracia por ahora solo está disponible para iOS, pero s e ha confirmado su llegada a sistemas Android en una fecha todavía sin determinar.

¡Corre, Mario, corre!

El fontanero más famoso de los videojuegos ha pasado por muchísimas plataformas. Poco a poco fue trasladándose a los productos portátiles que permitían continuar nuestras partidas incluso fuera de casa. Ahora llega la culminación de este gran proyecto de Nintendo. ¿No tienes Nintendo 3DS, Wii U u otra consola de la compañía? Pues no pasa nada, porque con tu móvil bastará para poder volver a disfrutar tanto como llevamos haciendo desde hace varias décadas.

¡Corre, Mario, corre!

¡Corre, Mario, corre!

Antes de nada cabe remarcar que Super Mario Run NO es un videojuego completo gratuito. Si te interesa probar la experiencia, podrás superar el primer mundo casi en su totalidad y jugar veinte segundos de la pantalla final de éste, que se suele reservar para los jefes finales. Una vez superados, queda bajo tu juicio el adquirir la versión completa o no, que tiene un precio de 9,99€.

Una de las mayores características de esta entrega es que el título resume muy bien las mecánicas del juego. Aquí, Mario correrá sin parar y tú tendrás que prestar muchísima atención al entorno para actuar en consecuencia. Para ello, bastará con tocar la pantalla de determinadas maneras.

La princesa Peach ha vuelto a ser secuestrada por Bowser, por lo que parece totalmente racional que Mario corra como alma que lleva el diablo en busca de la muchacha. Casi como si hubiera nacido haciendo parkour, sin necesidad de nuestra interacción podrá subir y bajar de plataformas (siempre y cuando haya una diferencia de una casilla entre el lugar por el que nuestro protagonista va y aquel al que ha de acceder) y sorteará grácilmente a los adversarios. Pero claro, un juego en el que no debes hacer nada podría resultar algo aburrido y no supondría ningún reto, ¿verdad? Pues es aquí donde precisamente viene la gracia de este título.

¡Corre, Mario, corre!

A lo largo de nuestro recorrido en los diversos escenarios te encontraráss con todo tipo de obstáculos. La dificultad irá aumentando a medida que vayas avanzando, por lo que al final del juego te las verás con niveles verdaderamente infernales que solo podrás superar si actúas con muchísima precisión.

Mario se verá obligado en muchas ocasiones a tener que saltar grandes alturas y bajar agarrado a una pared, para lo que se necesitará que uses el comando adecuado en el momento exacto. Si quieres que el fontanero salte una distancia pequeña bastará con tocar brevemente la pantalla, pero si quieres que dicho impulso sea mayor, deberás presionar un poco más. A medida que vayas jugando irás puliendo tu técnica e irás identificando cuándo es mejor hacer una cosa u otra.

A lo largo del recorrido encontrarás unas monedas que recomendamos mucho ir recogiendo. Además de las doradas, podrás encontrar monedas rosas, moradas y negras. Éstas irán apareciendo a medida que repitamos los escenarios, pero cabe comentar que la dificultad para encontrarlas irá ascendiendo por lo que de nuevo recomendamos prestar muchísima atención. De esta manera, un nivel puede jugarse hasta tres veces. Nótese que dependiendo del Mario que lleves podrás llegar o no hasta ellas, por lo que es importante tener esto muy en cuenta.

¡Corre, Mario, corre!

Como hemos indicado, Mario corre sin cesar en todo momento. Sin embargo, eso no quiere decir que el juego te impida ir hacia atrás. En determinados puntos del escenario te encontrarás con diversas casillas, cada una de ellas con una función concreta. Por ejemplo, una te detendrá durante unos breves instantes para revelarte un camino de monedas, que podrás recoger en cuanto reanudes tu carrera. Otro tipo de casilla te permitirá dar un salto hacia atrás siempre y cuando te impulses estando encima de ella (este tipo lo encontrarás sobre todo en los momentos previos a recibir un champiñón).

Como viene siendo propio de otros Super Mario, aquí también tocará ir destruyendo bloques para revelar qué ocultan: champiñones, monedas… y enemigos. Mario podrá sortear la mayoría de los monstruos sin que tú hagas nada, pero si quieres cobrarte su derrota deberás saltar sobre ellos. Encontrarás un amplio repertorio de enemigos que va desde goombas a plantas carnívoras, pasando por misiles y otros enemigos que los fans reconocerán al instante. Al principio del juego serán muy sencillos de derrotar, pero a medida que avances verás no solo un mayor número de ellos sino también una disposición más compleja de éstos, que te obligará a pulir nuestros movimientos al máximo.

Por cada tres niveles que superas de un mundo, el siguiente corresponderá a la pantalla final. Aquí realizarás un recorrido como los demás, pero con la diferencia de que antes de llegar a la banderita que indica la superación del nivel te encontrarás con un jefe. Éste no presenta demasiadas dificultades, pero tendrás que j ugar mucho con tu entorno y los saltos, por lo que puede que tardes algo en llegar a comprender cómo funcionan estas batallas. El enemigo último del juego será Bowser, pero aun así te irás enfrentando a sus lacayos a lo largo de todo el recorrido y tratarán de evitar que rescates a Peach.

¡Corre, Mario, corre!

¡Corre, Mario, corre!

Por supuesto, no todo son dificultades en Super Mario Run. En ocasiones podrás encontrar unos anillos naranjas que, al atravesarlos, desencadenarán la aparición de monedas totalmente nuevas. Si las consigues todas, conseguirás las monedas de ese nivel y eliminarás a todos los enemigos, lo que puede resultar verdaderamente útil si te encuentras en los mundos más complicados.

Además de esta modalidad de juego, Super Mario Run cuenta con otras. Una de ellas es el modo carrera, donde se mantendrá la parte contrarreloj y tendrás que competir contra otro jugador que se te mostrará con la figura de un Toad. Aquí se trata de ser el más rápido, por lo que tendrás que explotar al máximo tus habilidades. Una ventaja es que podrás ver el progreso de tu rival, lo que te ayudará a albergar esperanzas de victoria si ves que vais muy igualados. Si tu desempeño es excepcional desatarás los vítores del público, lo que activará la llamada Fiebre del Oro, que te otorgará más facilidad a la hora de conseguir monedas y ganar ventaja contra tu adversario. Aquí irás reuniendo Toads que se mudarán a tu reino si resultas victorioso de la carrera y te ayudarán a reconstruirlo.

Por otro lado, el modo Mi Reino te llevará al Reino Champiñón, ahora totalmente destruido. Con todas las monedas que vayas obteniendo en los niveles y los Toads conseguidos en las carreras podrás ir reconstruyéndolo y hacer que recupere su esplendor. En ocasiones tocará derribar bloques molestos que impiden construir, para lo que necesitarás martillos que se consiguen en el modo historia.

¡Corre, Mario, corre!

Gráficamente, Super Mario Run presenta una estética 3D muy similar a la de los últimos videojuegos que hemos recibido de la franquicia, por lo que en este aspecto no habrá demasiadas sorpresas. Encontrarás una gran explosión de color y los niveles te tocarán la fibra sensible si eres fan veterano, pues cada mundo te muestra escenarios ya vistos en los videojuegos de antaño. Uno de los más destacados es la famosa Casa Encantada, donde volverás a encontrarte con las engañosas puertas que te llevarán a cualquier sitio menos al que tú esperas. A pesar de todos estos puntos positivos, hay que admitir que llegado cierto momento el plataformeo puede llegar a resultar algo repetitivo, pero tampoco sin llegar a caer en lo aburrido.

La banda sonora te acompañará en todo momento e irá cambiando en función del mundo y el contexto en el que te encontres. Las que presentan tonos más graves serán las que se corresponden con las batallas finales, algo que te ayudará a sumergirte todavía más en el juego.

Por último, cabe mencionar que el videojuego te ofrece la posibilidad de vincular tu cuenta My Nintendo. De hacerlo, podrás beneficiarte de diversos bonus como más monedas, por lo que resulta muy buena idea el ingresar con tu usuario. Eso sí, recuerda que no puedes vincular una cuenta en dos dispositivos distintos. Ah, y no olvides que el videojuego requiere una constante conexión a Internet, así que si quieres jugar… ¡ten el Wi-Fi puesto! (o en su defecto, los datos móviles).

María Rosado

¡Corre, Mario, corre!

¡Corre, Mario, corre!

Jugabilidad: Super Mario Run es muy entretenido y su dificultad va in crescendo, lo que hace que vayas practicando mucho tu precisión. Sus comandos son muy intuitivos y si tienes alguna duda, hay disponibles sencillos tutoriales que te explican las diversas mecánicas.

Duración: Si juegas "de paso", es decir, sin centrarte demasiado en coger todas las monedas, el juego puede durar de 45 minutos a una hora. Si, por el contrario, quieres completarlo al 100%, la experiencia se amplía.

Gráficos: Tenemos un Super Mario en 3D y una estética que ya hemos visto en otras entregas recientes. Las animaciones son pulidas y no chirrían en absoluto. El diseño de los niveles es muy bueno, aunque pueden llegar a resultar algo repetitivos.

Sonido: Una BSO marca Mario que todos reconocemos al instante nos acompañará a lo largo de la aventura. Explosiva y divertida son las etiquetas que le pondríamos.

CONCLUSIÓN: Super Mario Run es un videojuego muy divertido y una muy buena opción para hacer más amenos esos viajes en transporte público. Puede que llegue a resultar frustrante en sus últimos compases porque requieren de una precisión máxima, pero en ningún momento se vuelve aburrido. Lo único: hay que tener en cuenta que hay que pagar para disfrutar del juego completo.

¡Corre, Mario, corre!

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