Análisis de Castlevania Anniversary Collection - Latigazo al pasado
Konami está aprovechando el factor nostalgia como nadie, y lo cierto es que nos encanta. La compañía japonesa tiene varios recopilatorios a la vista en plataformas actuales como Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One e incluso PC. Hace unas semanas trajo una colección de clásicos arcade y, el pasado 16 de mayo, lanzó Castlevania Anniversary Collection.
Hemos ido corriendo al baúl de los recuerdos para coger nuestro látigo de pega y nos hemos sentado frente al televisor, y la consola (hemos analizado la versión de Nintendo Switch), durante incontables horas para hacer un repaso por todos y cada uno de los juegos que trae este recopilatorio, para recordar por qué el de los Belmont es un apellido tan maldito como glorioso.
¿Quieres saber si esta colección cumpleañera está a la altura de la leyenda que le da nombre? En ese caso, deja que te acompañemos en este viaje a los orígenes de una de las sagas más famosas de los videojuegos con este análisis.
Castlevania Anniversary Collection: Matavampiros de 8 y 16 bits
Todo el mundo conoce a la saga Castlevania, y el que no, será mejor que se vaya por donde ha venido, investigue un poco y vuelva aquí, o que simplemente vaya a la tienda digital de la consola que tenga y se haga con este recopilatorio (sí, así de tajante). Castlevania Anniversary Collection repasa los orígenes de la saga en su paso por los 8 bits que la vieron nacer y los 16 bits donde siguió manteniendo su estructura más clásica.
Es un recopilatorio de 8 juegos lanzados entre finales de los 80 y mediados de los 90, antes de que la revolución de los 32 bits llegara y trajera, entre otras cosas, al eterno Symphony of the Night del que pudimos hablaros hace no mucho con nuestro análisis de Castlevania Requiem.
Así, el listado completo de juegos que encontramos aquí incluye el primer Castlevania (NES, 1986), Castlevania II: Simon’s Quest (NES, 1987), Castlevania: The Adventure (Game Boy, 1989), Castlevania III: Dracula’s Curse (NES, 1989), Castlevania II: Belmont’s Revenge (Game Boy, 1991), Super Castlevania IV (SNES, 1991), Castlevania: Bloodlines (Mega-Drive/Genesis, 1994) y una rareza, el extrañísimo Kid Dracula de NES que jamás salió del mercado nipón.
Es una buena recopilación de juegos que supera con creces al anterior recopilatorio de Konami, arreglando el que fuera uno de sus principales problemas, que además añade un interesante libro de ilustraciones digital y toneladas de opciones de juego que mejoran su QoL. Es un recopilatorio que intenta lanzar su látigo a los fans más nostálgicos y a los no tan fans.
”Castlevania: Anniversary Collection es un compendio de los juegos más clásicos de la franquicia, de aquellos que nos familiarizaron con el Matavampiros y con Drácula. Una colección repleta de un mimo a la altura de la saga, pero con algunas ausencias importantes.”
Análisis de Castlevania Anniversary Collection
La Castlevania Anniversary Collection se preocupa por recoger 8 joyas que definen perfectamente los orígenes de esta saga. Son juegos pensados para recordarnos por qué Belmont es uno de los pocos apellidos de videojuegos que conocemos, por qué los plataformas podían tener a Drácula como gran antagonista una y otra vez sin aburrirnos, y siempre demostrando que la dificultad puede ser adictivamente divertida.
A la vieja usanza
Todos sabemos cómo funciona un Castlevania clásico, y el que no, va a recibir un cursillo avanzado en este mismo momento. Eres un cazavampiros que va a acabar con el Príncipe de las Tinieblas antes de que la amenaza acabe con el mundo entero y la humanidad tal y como la conoces. Para ello, en lugar de estacas o cualquier arma de fuego, estás equipado con un látigo adecuadamente llamado Matavampiros.
Con esta prometedora premisa como base, lo que encontramos en este recopilatorio son videojuegos clásicos de plataformas y scroll lateral, con un diseño de niveles pensado para sacar al vampiro que llevamos dentro mientras maldecimos la consola por no haber apurado hasta el último píxel en ese salto o por esa cabeza de Medusa que ha aparecido de la nada y nos ha tirado al vacío.
Esta saga es conocida por su dificultad, sobre todo en las entregas que se reúnen aquí (especial mención a ese infierno de 8 bits de los dos juegos de Game Boy), y eso es precisamente lo que más brilla en este recopilatorio. Es cierto que los años pasan, y que el género de las plataformas es uno que ha evolucionado tantísimo que se puede hacer difícil volver a algo con más de dos décadas de existencia; pero la experiencia sigue siendo exactamente la misma.
Hay cosas que nunca cambian, y la sólida jugabilidad de los Castlevania permanece impertérrita. Ayuda también que la respuesta al control sea perfecta en la mayoría, aunque cosas como no poder modificar la trayectoria en los saltos es algo que puede crispar a más de uno. No esperes algo innovador y revolucionario aquí, lo fue hace décadas y ahora luce las arrugas con orgullo y confianza.
Toda una vida de vampiros
Superar cualquiera de estos 8 juegos, incluido el desconocido Kid Dracula, es algo que va a requerir más de una sentada, salvo que seas uno de esos jugones que se conoce cada pixel como si fuera la palma de su mano. Lo cierto es que no son juegos largos, de hecho su diseño y su planteamiento están hechos para superarse en unas pocas horas; pero su dificultad es la que los hace más duraderos.
La rejugabilidad sí puede verse resentida una vez los superas, sobre todo con casos como el exageradamente obtuso Castlevania II de NES. Te lo advertimos, son juegos muy exigentes y, en ocasiones, con una dificultad que radica en fallos de diseño más que en la propia exigencia al jugador; pero también son juegos en los que memorizar patrones se convierte en la llave para su superación.
Dado el pack que es, garantiza una buena cantidad de horas de juego. Aunque es algo claramente destinado al nostálgico y al fan de los Belmont. Lo que más podemos reprocharle es que varios de sus juegos pierden el interés por completo una vez superados, de hecho, no hay un aliciente más para rejugar salvo intentar superar cualquier entrega con mayor soltura. Hay algún que otro caso excepcional, como el de Castlevania III de NES por sus caminos, o el de Mega Drive por sus dos protagonistas; pero son rayas en el agua.
Colección bien cargada de contenidos, pero con importantes ausencias
Lo que Konami ha perseguido con la Castlevania Anniversary Collection es mirar al pasado y ofrecer tintes de renovación propios de la época. El catálogo está bien construido y destila a la perfección la jugabilidad del Castlevania puro y duro, pero echamos en falta entregas que también marcaron el legado de la saga.
Desde el Vampire’s Kiss de SNES, también conocido como Castlevania V, hasta el que logró marcar el nuevo camino para la franquicia, Symphony of the Night. Curiosamente, estas dos entregas son las que aparecieron en PlayStation 4 con el recopilatorio Castlevania Requiem; pero haber añadido a Alucard habría hecho de esta otra colección un imprescindible directo, de esos que tienen que estar en cualquier estantería.
Por otra parte, el añadido del álbum digital es una genialidad cargada de ilustraciones e imágenes que están pensadas directamente para los seguidores más acérrimos. Es un buen complemento, que dota de un valor añadido bastante bueno a este título que tantos nombres reúne y que ensalza el buen camino seguido a través de otras funciones como la posibilidad de realizar guardados rápidos, los diferentes filtros de color e incluso el poder ajustar las dimensiones de la imagen.
En cuestiones técnicas, es impecable y se esfuerza por ofrecer algo más que una imagen 4:3 con marcos. Scanlines para simular el efecto de un televisor de tubo, Pixel Perfect e incluso cambios de colores o un acertado filtro de matriz de puntos para los juegos de Game Boy para simular la clásica pantalla de color verde son esas opciones que de verdad muestran interés por dar al jugador herramientas para disfrutar de la experiencia como desee.
Latigazos al corazón
Para un jugador que haya disfrutado de la saga Castlevania desde sus orígenes, Castlevania: Anniversary Collection es la oportunidad perfecta para reunir en su consola varios de los mejores juegos de toda la franquicia y de su vertiente más clásica. Es algo casi imprescindible, o totalmente en el caso de que prefieras a los Belmont tal y como los conocimos.
Buen desfile de juegos y muchas opciones para personalizar y mejorar la experiencia, amén de contenidos adicionales que son bastante interesantes. Lo único que nos pesa es la falta de otros muchos grandes nombres y el miedo de Konami a introducir entregas más recientes, las que ya se catalogan dentro del género Metroidvania. Entendemos el afán por respetar las raíces y homenajearlas, pero Castlevania es mucho más que eso.