Análisis de Call of Duty Vanguard - Un juego completo y frenético

Analizamos lo nuevo de Activision y Sledgehammer Games, que nos trae más contenido que nunca. Te lo contamos en nuestro análisis para PS5.

Análisis de Call of Duty Vanguard - Un juego completo y frenético

A lo largo de las dos últimas semanas he convivido con los dos grandes shooters bélicos de los últimos años. Battlefield 2042 y Call of Duty Vanguard han ocupado bastantes horas en mi rutina reciente y tras contaros mi valoración sobre el juego de DICE toca hacer lo propio con el nuevo juego de Sledgehammer y Activision.

Call of Duty Vanguard

Call of Duty Vanguard

Call of Duty Vanguard

Nacido para dar un respiro a Infinity Ward y Treyarch, Sledgehammer nunca ha conseguido despuntar con sus juegos. Call of Duty Advanced Warfare y Call of Duty WWII no son malos juegos, pero no han destacado ni se han ganado el favor de los fans y todo apunta a que Vanguard no va a cambiar la tendencia. De hecho, las ventas iniciales ya apuntan justamente a eso, que el número de jugadores no va a ser superior o incluso llegar a las cifras de Cold War y mucho menos Modern Warfare.

Aun así, en Call of Duty Vanguard nos encontramos un juego completo, con todo lo que un jugador de la saga puede pedir: una campaña vibrante y entretenida, un multijugador frenético y variado y un modo zombies que innova e introduce conceptos, aunque se acaba quedando algo “en bragas”. Así pues, una vez hechas las valoraciones iniciales, bienvenidos a nuestro análisis de Call of Duty Vanguard.

De vuelta a la Segunda Guerra Mundial

Lo primero de lo que toca hablar de este nuevo Call of Duty es de su ambientación, que nos devuelve a la Segunda Guerra Mundial y que en su campaña nos pondrá justamente durante los últimos momentos de vida del Tercer Reich. La campaña de Call of Duty Vanguard es el punto de partida del juego y donde los jugadores se empapan de las mecánicas (que varían poco o nada respecto a las de Modern Warfare) a través de una historia que gira alrededor de un grupo de operaciones especiales. 6 soldados con un pasado y unas habilidades únicas a los que se les encomienda terminar con un proyecto secreto nazi que, pese a estar cerca de su caída, podría significar una vuelta de tuerca en el devenir de la guerra.

Análisis de Call of Duty Vanguard

Nuestra historia comienza con una misión de infiltración que no acaba saliendo lo mejor posible

Tras una primera misión inicial en la que las cosas no acabarán demasiado bien, el equipo es diezmado y puesto a disposición de un general Nazi que interrogará a cada miembro para descubrir sus intenciones. A través de cada interrogatorio viviremos el pasado de cada uno de los miembros de la patrulla y conocemos el motivo por el que son tan especiales.

Cada miembro dominará un estilo de batalla: Polina es un as a distancia y en el sigilo, Wade surca los aires como nadie y cuenta con reflejos únicos, Kingsley es un líder nato que guiará a su equipo para atacar tácticamente cada punto y Lucas es un hombre entrenado en el arte de hacer que todo explote por los aires.

Además, cada personaje también habrá combatido en distintos puntos de la SGM, lo que dota de varios puntos de vista. Por ejemplo, tenemos fases sobre la defensa de Stalingrado por parte del ejército rojo gracias a Polina, también surcamos las islas y los mares del Pacífico con Wade para derrotar al ejército japonés. Con Kingsley viviremos el avance de los aliados en tierras francesas a manos de los nazis. Y por último, combatiremos a los nazis en África con Dunn mientras las tropas británicas discriminan a los australianos.

Análisis de Call of Duty Vanguard

La historia principal contará con CGI de corte ultra realista

La campaña de Vanguard me ha sorprendido positivamente, ya que me la esperaba más descafeinada. El hecho de que cada personaje tenga su historia en la guerra y esta se lleve a cabo en diferentes puntos del mundo ayuda a poder contar tramas propias y desarrollar personajes, cogiendo cariño a todos. De hecho, pese a haber leído solo alabanzas a las misiones de Polina (ciertamente merecidas al ser las más originales) me quedo con la campaña de Lucas por cómo trata la relación del Reino Unido con sus colonias y una parte de la guerra bastante desconocida hasta el momento.

Por supuesto, más allá de las historias personales que dan pie a que el equipo se una, tenemos una trama principal relacionada con el Proyecto Fénix, que protagoniza la primera y la última misión de la campaña, siendo esta última toda una gozada a nivel jugable y de diseño.

Análisis de Call of Duty Vanguard

Desde Stalingrado a los desiertos africanos, pasando por las islas del Pacífico, Vanguard tocará diferentes conflictos de la SGM

Jugabilidad de todo tipo

A lo largo de la campaña, cada personaje tendrá armas con las que se desenvolverá mejor, así como habilidades especiales que ya os hemos mencionado antes. Con Kingsley, por ejemplo, podremos dirigir a nuestro escuadrón para atacar puntos estratégicos, con Polina utilizaremos el sigilo y las armas a distancia para acabar con enemigos que nos superan sobradamente en número, Wade pilotará aviones y sobrevivirá a emboscadas en tierra hostil y Lucas tendrá que avanzar entre trincheras, tanques y aviones para acabar destruyéndolos.

Cada misión de la campaña se jugará y se contará de una forma diferente, por lo que lo más seguro es que se os pase volando. Aun así, estamos ante una campaña que no es demasiado rejugable, al contrario que la de Cold War, y que os puede llevar unas 6-7 horas en superar.

Análisis de Call of Duty Vanguard

La campaña es variada y durante varias fases saldremos de la dinámica

A nivel jugable, el comportamiento de las armas, coberturas y personaje se asemeja más a Modern Warfare (2019) que a Cold War, debido a que Sledgehammer ha utilizado el motor renovado de Infinity Ward en vez de la enésima iteración del anterior, que utilizó Treyarch en Cold War y parece que se jubilará ahí.

Los disparos a ciegas, las coberturas, el apoyo de las armas y la respuesta de estas se asemeja quizás demasiado a Modern Warfare, más si tenemos en cuenta que estamos ante armas con unos 60-70 años menos que las que el juego de 2019 utiliza, por lo que se hace extraño que las armas se comporten tan bien y se sienta todo tan ágil, una queja que también trasladaré luego al modo multijugador, con un ritmo excesivamente frenético.

Multijugador a todo ritmo

Mira, al final no teníais que esperar demasiado, que ya toca hablar del multijugador. El modo multijugador de Call of Duty Vanguard es bastante completo a nivel de mapas y modos de juego, a años luz de su competencia directa, para qué decir mentiras, pero sí que es verdad que el ritmo de las partidas necesita ajustes serios. Si bien ya hay formas de filtrar si queremos menor o mayor ritmo (algo que tampoco entiendo demasiado) sí que es cierto que ese frenetismo no tiene demasiada lógica en un juego que se ambienta en una guerra de mediados del siglo XX y que supera de largo a lo vivido en Cold War y Modern Warfare.

Si dejamos de lado el ritmo exagerado y que muchas veces nos costará coger para entrar en dinámica, el multijugador de Call of Duty Vanguard ofrece una buena variedad de mapas: 20 en total para los diferentes modos multijugador y 1 para zombies, aunque con trampa.

Aun así y pese a ser una cifra imponente (si la comparamos con los 7 mapas de Battlefield 2042 para su modo principal) sí que podemos decir que los mapas se nos hacen pequeños. Tras el salto de Modern Warfare a un enfoque algo más grande del modo multijugador se nos hace raro volver a partidas con algo más de 20 jugadores.

Análisis de Call of Duty Vanguard

La ambientación y armas de la SGM chocan con el ritmo frenético del multijugador

Si juntamos la poca cantidad de jugadores, lo pequeño del mapa y el ritmo exagerado al final entendemos ciertas decisiones, ya que lo que Activision ha premiado en este juego es el enfrentamiento directo y que no tengamos ningún tipo de respiro mientras jugamos, y es que si queremos mapas grandes y juego táctico ya tenemos Warzone, claro. Al final, Activision juega sus cartas para que ambos universos convivan en todo momento, aunque al final esto le pueda pasar factura a Vanguard.

Por lo demás, nos topamos con lo que ya llevamos años viviendo en Call of Duty: operadores, armas y sus mejoras (así como los planos de desarrollo), temporadas para desbloquear todo tipo de mejoras y un pase de temporada para poder acceder a todavía más contenido desbloqueable.

En resumen, estamos ante una experiencia Call of Duty vitaminada, más propia de la época futurista de Call of Duty que no de las últimas entregas de la saga, que carece de sentido si tenemos en cuenta la ambientación de Vanguard.

Un giro de tuerca a los zombies… a medio cocer

El modo zombies de este Call of Duty es una aproximación bastante peculiar a la fórmula que lleva años arrastrando la saga. En esta ocasión se nos presenta con una nueva historia que relaciona los nazis con proyectos de investigación paranormal, aunque esta vez los lleva a contactar con demonios más propios de la trama de DOOM que otra cosa.

Análisis de Call of Duty Vanguard

Como siempre, el modo zombies nos lleva a su propio universo alternativo

Este punto de partida sirve para presentar un escenario en el que deberemos superar en solitario o con compañeros un mapa que va evolucionando a medida que jugamos. Al entrar en juego tendremos varios portales que nos llevarán a un mapa reciclado de la campaña o el multijugador, donde deberemos superar cierto desafío: escoltar una baliza, eliminar a un número determinado de zombies... Superar cada portal desbloqueará una parte nueva del mapa central y nos dará elementos que podemos canjear para mejorar nuestro personaje y armas.

El personaje que escojamos para este modo será uno de los operadores también disponibles para el modo multijugador y es que el progreso en operadores, niveles y pase de temporada es compartido. Así pues, con nuestro operador y arma asignada iremos avanzando a través del mapa principal y los portales, recogiendo monedas, corazones y demás que podemos canjear para diferentes mejoras.

Como si se tratase de un roguelike, tenemos mejoras asociadas al personaje que nos dan ventaja en daño, salud, velocidad y demás. Por otro lado podemos invertir dinero en comprar y mejorar armas y luego tenemos una moneda propia que destinamos a mejorar nuestro equipo. Finalmente, a lo largo del mapa principal y los portales tendremos diferentes fuentes que también se centran en añadir bonificadores a distintos aspectos de nuestro personaje.

Análisis de Call of Duty Vanguard

El modo zombies sorprende al principio, pero una vez completado se antoja falto de contenido

En resumen, si habéis jugado a Hades (por ejemplo) veréis como muchos de los conceptos propios del género Roguelike los encontramos en este modo zombies. Debo decir que la propuesta me parece divertida y valiente y que he echado unas partidas de lo más entretenidas, pero también es verdad que tan solo tenemos un mapa principal nuevo, ya que cada portal nos lleva a mapas reciclados. Así pues, una vez nos pasamos este modo ya lo hemos visto todo, ya que no hay otro mapa principal disponible.

La sensación que nos queda con este modo es la contraria al resto del juego. Aquí sí que podemos decir que nos topamos con un modo de juego bastante a medias y que le falta contenido, algo que tanto la campaña como el multijugador principal no nos transmiten.

Gráficos irregulares pero que cumplen

El apartado gráfico de Call of Duty Vanguard es extraño cuanto menos. Durante la campaña he visto cosas que me han gustado mucho en mi PS5, sobre todo a nivel de iluminación y efectos de luz, pero las texturas se quedan muy atrás, así como las animaciones. Aun así, ha habido momentos a lo largo de la campaña en los que me he parado a tomar capturas y admirar el paisaje, pero en otros he quedado horrorizado por el resultado. Lo dicho, tiene muchos altibajos técnicos que no acabo de comprender.

Análisis de Call of Duty Vanguard

Hay momentos muy top gráficamente hablando, pero también tiene puntos muy bajos

A eso hay que sumarle que parece que los usuarios de consola estamos destinados a que nuestra máquina se convierta en un PC. Si somos usuarios de nueva generación podremos definir muchos parámetros gráficos, así como una forma de que las texturas ocupen un espacio dinámico en nuestro almacenamiento, ya que ahora en vez de instalarse para siempre se descargan mediante streaming. Podemos definir si queremos que esas texturas descargadas sean de mayor o menor calidad, lo que dependerá de nuestro internet para que se muestren mejor o peor. Para rizar el rizo, podemos aplicar la tecnología FidelityFX de AMD para que el juego se beneficie del machine learning y consiga rendir y verse mejor pese a ejecutarse internamente a menor resolución.

Habiendo activado todas las opciones gráficas posibles al máximo y desactivando el abusivo desenfoque de movimiento, el resultado seguía siendo el comentado: dependiendo de la zona te dejaba sin palabras o te hacía pensar que lo estabas jugando en una PS4 en 2015.

Análisis de Call of Duty Vanguard

Hay detalles en la iluminación verdaderamente sobresalientes

A nivel sonoro puedo decir sin miedo que está muy por encima de su competidor, con una recreación espectacular de cada arma, explosión y efecto de sonido. El doblaje, por su parte, es bueno como siempre con la única pega en cierto NPC de la misión principal que cada vez que habla nos hace pensar que estamos escuchando un doblaje fanmade. Por último, la banda sonora acompaña de maravilla con muy buenos temas llenos de percusión, que nos hacen pensar más en una época victoriana que en mediados del siglo XX.

Un juego completo y frenético, aunque conservador

Call of Duty Vanguard no inventa la rueda ni reinventa nada, nos trae una campaña decente con unas historias interesantes y unas fases jugables variadas que hacen que no nos aburramos. El multijugador le da un acelerón tremendo al ritmo y una vez le cogemos el truco nos veremos envueltos en una espiral de disparos de lo más divertida que sigue los patrones de Modern Warfare y Cold War en cuanto a progreso en Operadores, Pase de Batalla y armas.

Por último, el modo zombies se arriesga un poco más, pero acaba cojeando en contenido. En cuanto al apartado gráfico, puedo decir que es de lo más irregular, con grandes momentos donde destacan los gráficos, pero otros en los que no me acaban de convencer lo más mínimo. En lo técnico, donde destaca por encima de otros shooters es en el apartado sonoro, con muy buenos efectos para las armas.

Call of Duty Vanguard

Call of Duty Vanguard

Call of Duty Vanguard

En resumen, Call of Duty Vanguard no va a ser un CoD que quede en el recuerdo de los mayores fans, ni tampoco tiene unos grandes alicientes para atraer a nuevos jugadores, pero no por eso resulta un mal juego. De hecho, el juego de Activision es de lo más completo y salvo en su modo zombies está repleto de contenido, por lo que tendremos juego para rato.

88Sobre 100

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