Análisis de Gears 5 - La entrega más ambiciosa de la serie
Gears of War es posiblemente una de las sagas que mejor define la evolución y el espíritu de la marca Xbox de los últimos años, con permiso del Jefe Maestro. En tiempos de Xbox 360, cuando todavía era propiedad de Epic Games, sentó cátedra a la hora de crear un shooter en tercera persona con coberturas y originó todo un fenómeno multijugador en la plataforma. Con el cambio generacional, ante la apatía de sus creadores, Microsoft se hizo con los derechos de la serie para explotarla a su gusto.
Los de Redmond no fueron tontos, fundaron un nuevo estudio creativo con muchos de los trabajadores del antiguo equipo y pusieron al frente al principal productor de la saga, Rod Fergusson. The Coalition, así lo llamaron, tenía entre manos un reto: crear Gears of War 4 de manera que convenciera a los antiguos fans, que aprovechara los nuevos recursos de Xbox One y probarse como equipo en el desarrollo de su primer lanzamiento. El resultado fue un juego con una factura técnica de escándalo, pero que no llegó a triunfar por decisiones más que cuestionables a la hora de crear su historia y planteamiento jugable. El continuo soporte de su faceta multijugador sí consiguió convencer a los fans de la serie.
Gears 5, que pierde la coletilla “of War” para diferenciar su propuesta, significa para Xbox la madurez tanto de la dirección de la marca, como de The Coalition. La meta siempre fue dejar de lado los convencionalismos de la serie y hacer lo que no se habían atrevido la última vez. Eso incluye romper moldes tanto en materia narrativa, como jugablemente. Se pondrá a la venta el próximo 10 de septiembre, pero los miembros de Xbox Game Pass Ultimate podrán comenzar a jugar en tan solo un par de días.
Todo un viaje
El primer cambio (a mejor) de este Gears 5 es poner a Kait en el rol principal de la historia de su campaña individual, dejando a un lado a los protagonistas Fénix de siempre. Esto no sucede por capricho, ni por seguir ninguna corriente feminista moderna, sino porque era el paso lógico tras los acontecimientos que cerraron la trama de la anterior entrega. También hay que decir que el personaje era el más carismático del trío protagonista.
Microsoft y The Coalition han puesto mucho esfuerzo en mantener en secreto la historia de Gears 5, de hecho, ha sido lo último en enseñarse del juego, por lo que no vamos a entrar en demasiados detalles sobre la trama en sí para no arruinarle la experiencia a ningún jugador, porque merece la pena descubrirla de manera personal.
Como ya es sabido, el gran atractivo de su historia gira entorno a Kait, que atormentada por las preguntas sobre su origen y el significado del medallón locust que cuelga de su cuello, decide emprender un viaje que promete ser doloroso. Posiblemente sea el mejor arco narrativo de toda la serie, tiene momentos brillantes muy bien escritos que te mantienen al borde de la pantalla en todo momento. Tiene giros sorprendentes, otros no tanto, y acaba perdiendo un poco de fuerza y originalidad antes de llegar a su tramo final, pero aún así es la historia mejor llevada de la serie.
Rompiendo moldes
La estrategia de Microsoft no solo ha protegido la propia trama del juego, sino todo su planteamiento jugable. Hablábamos de que The Coalition quería dejar atrás los convencionalismos con esta entrega y lo ha hecho acercando la propuesta hacia una concepción de mundo abierto. De igual manera que Metro Exodus, tenía entre manos la posibilidad de abarcar mucho más terreno en su planteamiento y coquetear con nuevas mecánicas.
Como en la aventura de Artyom, no todos los capítulos de Gears 5 son de mundo abierto, ni suceden en el mismo escenario. **De los cuatro capítulos que conforman la experiencia, **solo dos son de mundo abierto, los otros dos tiene el clásico esquema lineal de la serie. Los niveles más tradicionales llevan la fórmula Gears of War al límite, todo sea dicho, pero vamos a detenernos en los capítulos de mundo abierto por ser la gran novedad de esta entrega.
Aprovechando el propio guion del juego, Gears 5 crea dos grandes escenarios de mundo como marco de su desarrollo argumental. La consecuencia más obvia de este planteamiento es que por primera vez en la serie aparecen misiones secundarias y vehículos, ya que, para moverse libremente por el terreno, los protagonistas usan un esquife para navegar por las montañas nevadas o las dunas del desierto de un objetivo a otro.
En cada escenario de mundo abierto hay asentamientos y lugares de interés que conviene visitar para conseguir mejoras y nuevos componentes de equipo para Jack. Gears 5 cuenta por primera vez en la serie con elementos RPG y progresión de personaje. Jack irá adquiriendo nuevas habilidades conforme avanza la trama, como trampas eléctricas, un escudo o invisibilidad, pero habrá que encontrar componentes para mejorarlas y la última mejora solo podrá conseguirse completando determinadas misiones.
Gears 5 propone un mundo abierto modesto, pero funcional, que premia la exploración. Diría que uno de los dos escenarios destaca sobre el otro, pero en ningún momento se siente un estorbo durante el transcurso del juego, todo lo contrario. Esto hace que la duración de la campaña individual se dispare si quieres completar todas sus zonas.
Aunque igual que la trama, va decayendo el ritmo tras dos capítulos de escándalo, sin miedo a equivocarme, diría que es la mejor campaña y la más variada de toda la serie Gears of War. No defrauda ni en historia, ni en acción.
El combate de siempre con un toque de aire fresco
El combate de la serie Gears of War es, quizás, es el pilar que más estable se ha mantenido de entrega tras entrega, la contundente acción y su sistema de coberturas era difícil que fallase, pero si daba signos de envejecimiento. Lo que ha hecho The Coalition con Gears 5 es darle un toque más táctico a la acción gracias a Jack.
Como comentábamos, este simpático robot ahora cuenta con habilidades, tanto activas como pasivas, y proporciona una notable ventaja a pie de campo. Mejorarlas y descubrir la mejor forma de usarlas contra cada tipo de enemigo será clave durante los combates más exigentes. También serán de ayuda a la hora de avanzar en algunas zonas del mapa
Aparte, se han introducido algunas armas nuevas al ya más que notable arsenal del juego y algún ajuste aquí y allá, como nuevas armas “reliquia” con ajustes especiales o la posibilidad de guardar armas en el esquife para poder usarlas más adelante.
Tres propuestas multijugador en un solo juego.
Obviando el hecho de que puedes jugar a la campaña en multijugador cooperativo de hasta tres jugadores (uno como Jack), Gears 5 cuenta con tres vertientes de juego online distintas, lo que lo hace la entrega más completa en este campo. Dos modalidades son cooperativas, Horda y Escape, mientras que el modo Versus se mantiene como propuesta competitiva y, a su vez, se divide en Arcade y Clasificatoria.
La progresión de personaje es también un factor clave de la propuesta multijugador de Gears 5. Por un lado, el rango general del jugador irá subiendo de nivel conforme gane experiencia y desbloquea elementos de personalización. Por el otro, en los modos cooperativos cada personaje jugable tiene su propio nivel y va desbloqueando cartas modificadoras que actúan como habilidades pasivas durante las partidas. Suponen una gran ventaja durante el juego y maximizan el rendimiento de cada personaje y su función dentro del equipo. Aunque cuenta con micropagos, no se podrán comprar estas cartas con dinero real, queda reservado solo para elementos de personalización.
Cabe destacar que cuenta con crossplay entre PC y Xbox One pero, aunque marca dónde juega cada uno, no he encontrado una forma de filtrar jugadores solo de tu misma plataforma para evitar ventajas. Desconozco si existe tal posibilidad, como en la entrega anterior.Los servidores públicos todavía no estaban activos al tiempo que escribo este análisis. La única oportunidad que hemos tenido de jugar a su propuesta multijugador ha sido a través de partidas personalizadas, por lo que el rendimiento final de los servidores no he podido comprobarlo.
¡Por la horda!
El modo Horda es uno de los modos cooperativos clásicos de la serie, pero también ha sufrido notables cambios en Gears 5. El más llamativo es que ahora los personajes jugables no solo se dividen por clases, sino que también tienen habilidades definitivas para usar durante la partida y cierta progresión personal. Esto, de nuevo, suma **un toque táctico a la acción y a la estrategia de conformar el equipo más equilibrado **posible para superar sus 50 oleadas, cosa que no será nada fácil.
El transcurso de la partida sigue bastante la línea de la entrega anterior. La puntuación obtenida durante las oleadas se presenta como créditos que recoger en el escenario tras acabar con los oponentes, y aquí viene la novedad. Ahora cada jugador decide si compartir los créditos en el fabricante o gastarlos por cuenta propia en uno de los cuatro parámetros personales a mejorar durante la partida dependiendo del personaje elegido: salud, munición, daño crítico o tiempo de reutilización de la habilidad definitiva, entre otras. Igual de importante será cooperar en equipo como el desarrollo personal.
Cabe señalar que no todas las clases de personaje pueden realizar todas las acciones dentro de la partida, como construir x fortificaciones, mejorarlas o repararlas. Lo mismo con el progreso de personaje.
Huye de la colmena en el nuevo modo Escape
El modo Escape es una de las grandes novedades del multijugador de Gears 5. Se trata de un modo cooperativo donde hasta tres jugadores se dejan capturar por el enjambre para ser llevados a la colmena. Allí, plantan una bomba y tienen que huir antes de que el veneno los mate, mientras se lían a tiros con decenas de enemigos e intentan encontrar el camino correcto entre sus laberínticos pasillos.
La peculiaridad de este modo, aparte de ser una carrera a contrarreloj, es que se empieza solo con una pistola y hay que defenderse como uno buenamente pueda hasta conseguir nuevas armas y algo de munición. Se dispone de una sola vida por jugador y al morir se reinicia la partida. Por suerte, hay salas de seguridad que actúan a modo de puntos de control y cuentan con munición y algún que otro pertrecho. Cada jugador cuenta con habilidades únicas que en ocasiones pueden ser la diferencia entre superar el nivel o morir en el intento.
Aunque resulta algo simple en su concepto, en dificultades altas promete ser un reto por la escasa munición y los laberínticos diseños de escenario, aparte de la velocidad del gas y la resistencia de los enemigos, claro está. Todavía no está activo, pero más adelante contará con un sistema de diseño de colmenas para crear nuestros propios escenarios que promete dar mucho juego entre la comunidad.
Versus, el competitivo clásico con un giro de tuerca
El modo Versus es el modo competitivo tradicional de la serie Gears of War, con las listas de juego clásicas que han ido evolucionando durante los años. En esta entrega encontramos algún que otro ajuste en sus modos, como la nueva Escalada, que viene a sustituir al conocido Anexo. Sigue siendo igual de frenético y exigente que siempre, una carrera entre coberturas con escopetazos y tiros de todo tipo que pasan rozando.
El competitivo Gears of War es posiblemente uno de los menos accesibles para los neófitos de la serie, por eso, The Coalition decidió separar las partidas rápidas de las partidas clasificatorias cuando se implantaron en la cuarta entrega. En este caso, además, se incluye una nueva modalidad de juego más dinámica.
El modo Arcade es más táctico que el resto de las listas de juego versus, ya que aporta ciertas características del género hero shooter. Cada personaje cuenta con armas y habilidades únicas y durante la partida tiene la posibilidad de mejorar su equipo en base a tokens que gana al acabar con los rivales. Resuelta muy divertido y desafiante, un toque de aire fresco al enfoque clásico competitivo.
Un referente gráfico
Gears 5 no solo es bastante superior gráficamente a su antecesor, sino que posiblemente se convierte en uno de los referentes de la actual generación de consolas a casi todos los niveles. A falta de ver el acabado de Halo Infinite a finales de 2020, probablemente The Coalition ha tocado techo del máximo potencial de Xbox One X. Se nota que la consola sufre mucho estrés para mover el juego, se disparan las revoluciones.
El nivel de detalle que presenta Gears 5 en prácticamente todas las superficies es difícil de igualar, pero personalmente, el sistema de iluminación me ha impresionado. Las escenas a oscuras son una delicia y el sistema de sombras ayuda a crear ambientes mucho más realistas. Tanto los efectos de procesado, como las físicas y las partículas están a un gran nivel en interiores y exteriores. Al aire libre se nota especialmente bien en el comportamiento de la nieve, la arena, y el viento de las tormentas, que dificulta el recorrido de las granadas y los tiroteos.
Tradicionalmente no era un apartado que destacara especialmente por acabado o planteamiento, pero las cinemáticas de Gears 5 están a un nivel altísimo. El nuevo enfoque cinematográfico del juego va estrechamente de la mano con su firme apuesta narrativa y técnicamente a penas se puede objetar, tanto gráficamente como en tema de animaciones e interpretación. Se nota el gran esfuerzo del equipo en este apartado.
Jugablemente me han chocado algunas transiciones al cambiar de ambiente, pero el control del personaje y sus animaciones es excelente. Gears of War siempre ha podido presumir de una jugabilidad depurada hasta el extremo gracias con el tradicional juego de coberturas "wallbounce". El rendimiento esta vez se fija en 600 fps tanto a 4K como en 1080p en campaña y multijugador por la exigencia gráfica del juego, y se mantiene estable salvo ocasiones muy aisladas durante alguna carga de elementos. Cuenta además con HDR para televisores compatibles.
Tanto la banda sonora, como los efectos de sonido cumplen perfectamente y** llega de lanzamiento a nuestro país completamente doblado al español**, a diferencia del anterior. Ninguna pega en este aspecto, las actuaciones y la edición están muy bien.
El mejor juego de la serie y uno de los grandes del año.
A Gears 5 no se le puede negar que es la entrega más ambiciosa de la serie y que ha arriesgado en su propuesta, tanto a nivel narrativo, como a nivel jugable y en terreno multijugador. The Coalition ha hecho un trabajo titánico a la hora de ofrecer tantísimos contenidos para todo tipo de jugadores, y es de admirar que ninguno de ellos se quede corto. Más bien lo contrario, el nivel está muy alto.
Si tuviera que destacar un apartado especialmente importante de Gears 5 por encima del resto, sin lugar a duda, sería la campaña individual por el paso adelante que ha dado la serie en narrativa y en jugabilidad. Posiblemente es la mejor historia de la serie y cuenta con el mejor planteamiento de la acción, aunque tiene sus altibajos. El nuevo esquema de mundo abierto le sienta mejor de lo que cabría esperar y consigue momentos realmente impactantes y emotivos como pocas veces habíamos visto en Gears of War. Por su parte, la renovada oferta multijugador lo tiene fácil para volver a liderar las listas de los más jugados de la plataforma.
The Coalition firma uno de los grandes juegos del año y posiblemente de la generación, al menos a nivel gráfico. Pocos juegos hay en consola a la altura de este Gears 5, que se convierte en todo un referente técnico y lleva al límite Xbox One X. Evidencia la necesidad de un cambio generacional de hardware próximamente que permita igualar las cotas de calidad hasta ahora solo alcanzadas por los PC de más alta gama, donde Gears 5 alcanza todo su potencial.