Análisis de Horizon: Zero Dawn Complete Edicion para PC - Aloy vuelve deslumbrante

Con la mirada ya puesta en la nueva generación y el Oeste Prohibido, volver a coger el arco de Aloy resulta extraño. Guerrilla Games, que ha decidido adaptar el Decima Engine para funcionar al 100% en PC, trae esta misma semana Horizon: Zero Dawn a PC. Una versión magistral, que nos permite disfrutar de un mundo en el que tecnología y naturaleza se dan la mano como jamás habríamos imaginado hasta febrero de 2017, pero esta vez con un acabado todavía más impactante que el que recibimos en su momento, con un nivel de detalle y una suavidad impensables hace tan solo 3 años.

Y es que el estudio holandés trae otra muestra de lo que es capaz de hacer su engine en ordenadores actuales, algo que ya empezó a mostrar Kojima Productions con la versión de Death Stranding para PC, y que ahora se afianza con otro mundo obscenamente grande y lleno de posibilidades. Sí, hemos vuelto a ser rechazados por los Nora y nos hemos vuelto a sumergir en esta historia de crecimiento, de superación y de misterio; pero esta vez con un teclado y un ratón. Y hay que decirlo, cómo lo hemos disfrutado. ¿Quieres saber más? Pues ponte tus mejores pinturas de Nora, porque te lo vamos a contar todo en este análisis de Horizon: Zero Dawn Complete Edition para PC.

Qué bien te veo, Aloy

Hay que partir de una base muy clara. Horizon: Zero Dawn en PC ofrece exactamente la misma experiencia que la que pueden vivir los usuarios de PS4 con la edición de consolas. Guerrilla ha introducido toda la campaña adicional de Frozen Wilds, pero no ha modificado un ápice del esquema de juego y de los fundamentos del título original. Localizaciones, mecánicas, personajes... Todo se ha conservado tal y como estaba en el juego que vio la luz hace tres años. Por eso mismo, si vienes de nuevas y quieres entender mejor qué hay detrás de Horizon y por qué Aloy se ha ganado un lugar tan importante en el corazón de tantos jugadores, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro análisis de Horizon Zero Dawn en PS4.

¿Dónde radica la diferencia? Pues, en primer lugar, en el cambio de plataforma. La versión para ordenadores carece de restricciones en cuanto a la tasa de fotogramas. Esto significa que sí, vamos a poder acabar con Vigías y cabalgar sobre Galopadores a 30, a 60, a 90 o hasta a 120 fotogramas por segundo. El título da libertad total para elegir a través de su configuración gráfica, en la que ofrece un genial despliegue para adaptarse a una amplia gama de dispositivos. En nuestro caso, hemos jugado en un equipo con 8 GB de RAM, un procesador AMD FX 8350 y una GPU NVIDIA GeForce 1060 GTX con 6 GB de VRAM, y el rendimiento ha resultado de escándalo.

Hay que afinar la puntería con el arco también de noche

Unos 60 fotogramas por segundo casi constantes, salvo en lugares más exigentes como Meridian (localización que el título usa como benchmark para poner a prueba el rendimiento según la configuración escogida), con una configuración gráfica a medio caballo entre el nivel medio y el alto y a una resolución de 1920x1080 píxeles. El resultado, desde luego, ha sido sorprendentemente bueno, y eso que el título es más exigente que Death Stranding en PC. Nos hemos quedado con las ganas de verlo funcionando a 4K y con este enorme nivel de detalle, pero ya a 1080p nos ha sorprendido muy gratamente.

Por supuesto, permite configurar el uso de mando para quienes quieran sentirse como jugando una versión mejorada respecto a la vista en PlayStation 4. No obstante, el control con la dupla de teclado y ratón le sienta como un guante, sobre todo para aquellos más familiarizados con eso de moverse, apuntar y disparar usando estos controles. Para ellos, decir que no deben preocuparse, es como sentirse en casa, en una en la que los animales robotizados son el pan nuestro de cada día.

Herencia positiva... y negativa

Dicen que es mejor dar primero las malas noticias para poder centrarse luego en lo positivo. También cabe decir que poco le podemos criticar a esta adaptación de Horizon: Zero Dawn porque nos parece excelsa, y que el juego base junto con su DLC son geniales. Sin embargo, sí que hemos notado una calidad extraña en el doblaje al castellano, con un sonido que no parecía ir tan fino como nos gustaría (¿quizá pudiera deberse a nuestra configuración?). Además de eso, el doblaje sigue mostrando cierta falta de sincronización con las expresiones y el movimiento de los personajes. Algo que ya pasaba en el original y que se trató de encauzar con un parche que mejoró bastante. Esa versión más pulida es la que tenemos en PC, aunque no logró encajarlo todo perfectamente.

El desierto está lleno de peligros

Dejando eso a un lado, y que contar con una tasa de fotogramas liberada delata las secuencias prerrenderizadas, el resto del conjunto es bastante positivo. La aventura de Aloy era absorbente ya no solo por esa particular premisa y por el genial mundo en el que se mueve, sino también por todas las mecánicas que la vestían. Los árboles de habilidades, el crafteo, el viaje rápido, las opciones en los diálogos y el elenco de armas a distancia siguen estando tal y como estaban en PS4. La única diferencia radica en que todo luce ahora mejor, con un mayor grado de detalle, y que también puedes empezar a apuntar con total libertad usando tu ratón si lo prefieres (la opción de asistencia de apuntado está disponible en la configuración).

Por supuesto, gran parte del peso de esta herencia que proviene del juego original radica en la figura de su protagonista. Aunque es interesante echar un vistazo a las diferentes tribus que coexisten en este mundo, las criaturas que lo habitan o incluso en cómo poco a poco se va desvelando la verdad sobre los que habitaron en el planeta antes que ellos, el epicentro de todo sigue siendo una deslumbrante Aloy. La protagonista de Horizon ya demostró en 2017 que tenía base de sobra para ser todo un icono en PlayStation. Ahora, con su salto al PC, no hace más que recordarnos que hay muy pocas protagonistas con semejante fuerza y presencia en la pantalla. Siempre que aparece, la acapara por completo, y no nos extraña. Es magnética.

Una delicia en PC

Volvemos a mirar de frente a la versión de PC de Horizon: Zero Dawn, la que ha ocupado nuestras horas durante estos últimos días. Podríamos decirlo de muchas formas diferentes, pero todo puede quedar resumido en que esta es la mejor forma de jugar a Horizon, así de claro. Aunque el juego ya lucía espectacular cuando salió en PlayStation 4, lo que hace en PC es mejorar en todos los aspectos posibles, y eso es algo que se acaba trasladando a un resultado sensacional.

Las máquinas pueden ser realmente majestuosas

No es solo una cuestión de control, una que agradecerán todos aquellos que llevan mal eso de apuntar con un joystick analógico, es una cuestión de fidelidad gráfica y poderío visual. La tecnología ha avanzado a un ritmo imparable desde que hicimos migas con Aloy en 2017, a la vista está con juegos como TLOU Parte II estando a medio camino entre esta y la nueva generación; pero lo que esta antigua paria ha logrado al dar el salto al PC es demostrar que sigue siendo capaz de mantener el tipo como muy pocas.

El rendimiento se adapta perfectamente a los equipos actuales, aunque sean modestos, y siempre exprime el hardware para conseguir desplegar un apartado técnico imponente. La calidez de los rayos de sol cuando te mueves por los alrededores de Corazón de Madre. El horizonte infinito que se contempla desde lo alto de un Cuellilargo, las briznas de aire moviendo las hierbas entre las que te camuflas para dar cada a un Dientes de sierra. Y todo esto, por no hablar del diseño de unas criaturas que lucen geniales y con más detalle todavía. Vale la pena volver a este mundo.

Horizon: Zero Dawn en PC. Vale la pena volver a coger el arco

Una fecha no es lo más indicado para algo de semejante calibre...

Y esa es la sensación que nos queda, que repetir este viaje vale muchísimo la pena en PC. Quienes jamás hayan conocido a Aloy y se envalentonen a coger el arco ahora van a quedar muy sorprendidos al toparse con un juego de mundo abierto capaz de combinar la aventura, la exploración y la acción con las bases del RPG sin apenas despeinarse. Un híbrido de géneros que se deja caer sobre los hombros de una brillante Aloy y que da pie a una de esas propuestas que logran marcar a toda una generación de videojuegos.

Quienes ya la conocieran, ahora podrán disfrutar de ese juego más completo que nunca y con un apartado técnico todavía más contundente. No hace falta tener un equipo especialmente potente para disfrutar de la mejora visual que brinda esta versión, y eso lo hace todavía más atractivo. Si tuviste razones para jugarlo, tendrás razones para volver a disfrutarlo en esta ocasión. Y ahora, si nos lo permitís, vamos a por un par de Chascafauces.