Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order - Muchas de Cal y pocas de arena

Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order - Muchas de Cal y pocas de arena

A pesar del tiempo que ha pasado, de los numerosos productos que se han lanzado y de la cantidad de fans polarizados, Star Wars sigue siendo una marca reconocida y alabada a nivel mundial, algo que puede suponer un arma de doble filo para aquellos que quieran trabajar con ella. Y eso es, exactamente, lo que le ha pasado a Respawn Entertainment con Star Wars Jedi: Fallen Order, un juego que, si bien ofrece una propuesta de acción divertida, no tiene personalidad propia. Los ingredientes que hacen bueno a este título provienen directamente del universo creado por George Lucas y no por parte de la desarrolladora propiedad de Electronic Arts.

Star Wars Jedi: Fallen Order

Soy de los primeros que estaba deseando poder echarle mano a Star Wars Jedi: Fallen Order, y no solo porque sea el primer título puramente narrativo en bastante tiempo, sino porque disfruto mucho de un juego de este género que no dependa de estar conectado continuamente y de otros jugadores. Quería ser yo, mi mando y lo que Respawn me quisiese contar. La historia de Cal Kestis empieza cuando ya no puede esconder que es uno de los últimos Jedi (guiño, guiño) y, a partir de ahí hay poco de originalidad y mucho de haber bebido de grandes producciones y, además, haber hecho una mezcla bastante mala.

Un binomio poco original

Si algo se le ha reprochado siempre a Star Wars es no saber plantear personajes protagonistas originales y que no repitan fórmulas ya explotadas. Hasta ahora, Disney ha tenido difícil llevar a cabo esa tarea y Respawn ha cometido exactamente el mismo error. Cal Kestis, el joven padawan que protagoniza Star Wars Jedi: Fallen Order, es un chatarrero que trabaja en Bracca y se ve obligado a salir de allí tras verse obligado a usar sus poderes de la Fuerza. Dejando a un lado motivaciones y trasfondo, Kestis me ha recordado enormemente a Rey, sobre todo por su juventud, su extraordinaria afinidad con la Fuerza (aunque tenga que recuperar su conexión completa con ella poco a poco) y también por BD-1. Los droides adorables son un reclamo que, aunque parece seguir funcionando (BD-1 no gustará a muy pocas personas), ya está demasiado explotado. Entiendo, por otra parte, la necesidad de recurrir a esta figura para poder darle al Jedi un compañero que le ayude a superar diferentes obstáculos.

Star Wars Jedi: Fallen Order

Ambos tendrán que ir recorriendo diferentes planetas para encontrar los restos de una antigua civilización y localizar una información que puede reconstruir la orden Jedi. Esta misión se mezcla con la reciente expansión del Imperio y su continua persecución de los caballeros de la espada con el objetivo de erradicarlos completamente. Una premisa que se aleja mucho de las películas y que no busca un enfrentamiento directo contra Palpatine y Vader, sino que quiere darle al jugador un hilo argumental algo más original y complejo de los que puede parecer. Sí, está muy bien eso de acabar con el Imperio, pero para eso hay que tener las herramientas necesarias antes.

Star Wars Jedi: Fallen Order

En este sentido, Respawn ha elaborado un guion que ser sale de la norma y que ayuda a conocer otra de las muchas caras que tiene Star Wars. Rogue One fue una película innovadora en este sentido y como es difícil desprenderse del Jedi como elemento jugable base (y lo entiendo porque yo también lo pido), al menos que se construya la originalidad en torno a este personaje. Una aventura notable, aunque no sobresaliente que está hecha, sin duda, para los más fans de Star Wars.

Jugabilidad que se queda en terreno de nadie

Star Wars Jedi: Fallen Order no es un juego insuficiente, ni tampoco malo, pero no es una mezcla homogénea y esto es motivo de crítica si se quieren obtener buenos resultados en el futuro. Respawn Entertainment no es una desarrolladora con una gran experiencia, pero sí con profesionales del sector con mucha mano en este tipo de juegos. Supieron hacerlo muy bien con Titanfall 2, un juego que, precisamente, salió bien tras haber tropezado con la anterior entrega. Lo mismo debe ser con el nuevo título de Star Wars, uno que, en caso de que haya segunda entrega, debe mejorar muchas cosas para resultar sobresaliente.

Star Wars Jedi: Fallen Order

Una de las principales taras de Star Wars Jedi: Fallen Order, es que tiene no inspiraciones, sino copias de otros juegos que no ha sabido camuflar o adaptar. Tener la deferencia de inspirarse en grandes títulos como Uncharted, God of War o algunas de las entregas de Dark Souls no es algo criticable negativamente, pero sí si coges sus características más definitorias y las aplicas a tu juego sin ningún tipo de trabajo previo. Al título de Respawn se le ven perfectamente las costuras y cuando es tan explícitas las inspiraciones, es que hay algo que no se ha hecho bien, puesto que tu juego no es tuyo, es una colcha de parches de otros muchos títulos.

Y repito, Star Wars Jedi: Fallen Order es divertido de jugar, pero se puede cambiar a Cal Kestis por Kratos o el protagonista de algún Dark Souls y tendríamos prácticamente el mismo juego, pero en un entorno diferente. De hecho, el sistema de combate es uno de los peor elegidos para un título de la saga galáctica. La acción frenética que pide un caballero Jedi no casa bien con el temple y las paciencia necesarios para acabar con los jefes de un Dark Souls. Se podría haber implementado un sistema híbrido y combinarlos, pero esquivar y bloquear ataques mientras se bloquea la cámara no es el mecanismo más funcional cuando los enemigos a tu alrededor son varios y no sabes de donde te pueden venir losa ataques.

Rendimiento gráfico con favoritismos

Y esto es algo que he podido comprobar no solo jugando, sino compartiendo mi experiencia con amigos y compañeros que están jugando a Star Wars Jedi: Fallen Order en otra plataforma diferente. El análisis de este juego se ha llevado a cabo en PlayStation 4 e, incluso tras diferentes parches, el juego de Respawn ha presentado diferentes tipos de errores que no se le han permitido a otros juegos de gran presupuesto: fallos en las texturas, enemigos que quedan bugueados tras ciertos ataques o pantallas de carga largas cuando se accede a nuevas áreas (algo que aparecía en Darksiders III y que me parecía algo inconcebible en juegos de esta generación). Elementos que parecen haber surgido solo en la versión para la consola de Sony y que otras, como la de Xbox One, no han padecido.

Star Wars Jedi: Fallen Order

Dejando a un lado la optimización gráfica, técnicamente, Star Wars Jedi: Fallen Order cumple notablemente con su cometido, aunque los personajes secundarios no están desarrollados y todo lo que sea alejarse de los protagonistas y antagonistas, va en una caída en picado de originalidad y detalle. Por el contrario, los mapas y entornos están perfectamente dibujados, esconden todo tipo de detalles y de bestias que encajan perfectamente en el imaginario de Star Wars. En este aspectO, sí que quiero hacer una comparativa con Star Wars Battlefront II, un título fuertemente criticado por una característica ajena al propio juego y que visualmente era espectacular.

En este caso, los títulos no pueden compararse directamente, ya que en el trabajo que ha tenido que desarrollar Respawn había otros muchos elementos a tener en cuenta y no mapas limitados para encuentros entre jugadores.

Conclusiones

Star Wars Jedi: Fallen Order está lejos de ser el juego que prometía salvar a la saga de caer en el estigma del juego como servicio, pero hay que tener en cuenta que Respawn Entertainment tiene mucho que aprender todavía y han realizado un trabajo bastante bueno que se puede disfrutar jugablemente. Esta crítica está dirigida no a los jugadores para que no lo jueguen, sino a la desarrolladora para que, en caso de que haya una segunda entrega, unifiquen mucho mejor los criterios creativos y optimicen al máximo esos enormes recursos de los que dispone Electronic Arts.

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