Análisis de Snack World: de Mazmorra en Mazmorra - Edición Oro - Un snack en forma de RPG

Análisis de Snack World: de Mazmorra en Mazmorra - Edición Oro - Un snack en forma de RPG

Parece que no las tuvo todas consigo, pero ha sido necesario un cambio de consola para poder llegar mucho más lejos que a Japón. Level-5 presentó Snack World al mundo allá por el año 2015. Una propuesta que iba a mezclar los toques del rol en tiempo real con el coleccionismo de juguetes en el mundo real, pero que no salió de Japón y de Nintendo 3DS.

Cinco años han pasado, como el nombre de la compañía, para que esta locura de mazmorreo y recolección de objetos llegue por fin a Occidente. Con una Nintendo Switch que convierte todo lo que toca en oro, los padres de Yo-Kai Watch y Nintendo han traído a la mesa la versión definitiva de este título: Snack World: de Mazmorra en Mazmorra - Edición Oro. Una versión completa que llega esta misma semana, con todos los DLC lanzados en Japón para la portátil, que se nutre de la naturaleza de la híbrida para traer una aventura ligera y descacharrante, aunque algo monótona.

Mazmorras para todos los públicos

Eres una joven promesa que llega al reino de Tutti Frutti en un universo autoconsciente de su naturaleza como videojuego. Los juegos de palabras como el de “Reino Palaciego Gastronómico” o el nombre de Kechu son una constante que acompaña a un apartado artístico desenfadado, al que se te presenta con una canción que tiene una letra algo ilógica, pero peligrosamente pegadiza.

Esa es la carta de presentación de Snack World. La propuesta de Level-5 es la de un juego de rol muy ligero, aunque plagado de contenidos para los jugadores, que apuesta con fuerza por las partidas en cooperativo y que quiere dar horas y horas de espadazos, hachazos, mazazos, flechazos y algún que otro hechizo. Horas y horas de búsqueda de tesoros y de exploración, aunque deje a esta última en un plano bastante apartado.

Simple y efectista, aunque repetitivo

Snack World Switch Analisis 02

Lo cierto es que el esqueleto de mecánicas de Snack World no es precisamente un laberinto de propuestas. No al menos en lo que es su fórmula esencial, a la que ya comparamos con un Diablo light en nuestras impresiones finales del juego. El estudio japonés ha querido ofrecer algo sencillo, fresco y accesible, aunque no se ha preocupado demasiado por ofrecer algo para quienes prefieren rascar por debajo de la capa superficial.

Acción y estrategia ligeras, dividida en varias acciones simples que se vuelven una constante en las misiones que vas realizando como corremazmorras que eres. No importa que vayas a cumplir un encargo del rey de Tutti-Frutti, no importa que prefieras ayudar a un aldeano de este reino gastronómico, no importa siquiera que simplemente quieras “farmear” materiales, la estructura siempre parte del mapa central que lleva a los diferentes escenarios para combatir enemigos o llevar a cabo determinadas tareas.

Como decíamos, una premisa simple, pero que no tiene porque ser mala para el planteamiento del juego. Snack World quiere ofrecer a los jugadores la posibilidad de invertir incontables horas peleando por sus escenarios en compañía de amigos, sea por comunicación local o a través de internet, y lo quiere hacer además dando toneladas de contenidos y coleccionables.

Snack World Switch Analisis 01

No falla en ese sentido, porque puedes recopilar una gran cantidad de equipamiento en forma de Jaras, armas que gozan de un sistema bastante particular del que hablaremos ahora. Porque también ofrece la posibilidad de personalizar a tu personaje fabricando tu propio equipamiento, con cascos, armaduras y todo tipo de opciones. Porque hasta te deja editar su aspecto para amoldarlo a tu gusto.

Pero todo esto que hace tan bien Snack World se tambalea cuando pasan las horas, porque la repetitividad comienza a llamar a la puerta, hasta el punto de derribarla de una patada. A la larga, las misiones acaban mostrando un mismo patrón que puede llevar al tedio (mata a x enemigos, llega hasta determinado punto, etc.), y poco ayuda el hecho de que las mazmorras se generen aleatoriamente, porque a veces plantean un diseño que es más una molestia que algo disfrutable.

Aun así, llegas a perdonárselo, porque la simpatía general que derrocha en todo momento es algo que acaba derritiendo hasta a los corazones más duros. Algo que consigue, además, por esa genial localización que tiene, algo que capta la atención desde el primer momento por sus chistes, referencias y juegos de palabras. Es para quitarse el sombrero en ese apartado.

Coleccionista de...

Snack World Switch Analisis 03

Parte de esa forma de meter al jugador en su mundo, además de por la localización, radica también en todo ese vocabulario propio del juego. Aquí no hablamos de invocaciones, hablamos de Snacks; ni tampoco hablamos de armas, hablamos de Jaras. De hecho, hasta el sistema de fortalezas y debilidades ha buscado un toque distintivo hablando de némesis.

Las némesis hacen que determinadas jaras sean más o menos eficaces para según qué enemigos. Un concepto que va de la mano del desgaste de las mismas y que obliga no solo a mirar con cuidado el equipamiento a llevar a cada misión, sino también a ir alternando durante esta. Quedarse vendido sin armas, aunque estemos en un juego no demasiado exigente, puede hacer que tú y los tuyos mordáis el polvo al momento.

En cuanto al uso del armamento, es de lo más sencillo. Está pensado para no plantear mucho desafío: cambio de arma con un botón, ataque normal con otro, y dos ataques especiales con un tiempo de cooldown para poder utilizarlos. A eso, además, hay que sumar que hay un buen elenco de armas diferentes, tanto para corta como para larga distancia.

Snack World Switch Analisis 04

El planteamiento en sí no es para nada malo, de hecho es uno de los puntos más fuertes de Snack World, dado que además invita a seguir explorando. Hay muchas jaras diferentes, y muchas de ellas se consiguen de forma aleatoria o como recompensas al superar determinados logros en las misiones. Hay tanto que encontrar, que perseguir el 100% de este juego puede ser una auténtica locura. Un devorahoras de manual.

Dejando a un lado lo anterior, también tenemos que mencionar a los snacks, pequeñas invocaciones que se obtienen a base de derrotar enemigos o de superar un pequeño minijuego con ellos. Esta es la solución orientada al jugador solitario, ya que le ofrece un apoyo ideal para encarar el mazmorreo con algo más de ventaja. La cantidad de snacks es casi tan grande y original como enemigos hay en el juego, algunos de ellos capaces de hacerte soltar una carcajada por sus frases, sus nombres o sus diseños.

Rico en contenidos, pero escaso en ambición

Snack World Switch Analisis 05

Teniendo opciones para invertir horas y horas en él, y conociendo el amor por el detalle que gastan en Level-5, más aún viendo el enorme trabajo de localización que hay detrás de él, sorprende que, a la hora de pasarlo por la lupa, sea un juego tan escaso en lo técnico. Bien es cierto que proviene de Nintendo 3DS y que el salto respecto a esta es enorme, pero Switch es capaz de hacer muchísimo más.

No podemos negar que la ambientación está conseguida, y que el toque cartoon de todo el juego le queda como un guante; pero también nos quedamos con la sensación de que podría haber ofrecido mucho más. Títulos como Zelda: Link’s Awakening enamoraron con un apartado artístico aparentemente simplón, y Snack World no solo aparenta, sino que derrocha simplicidad en su lado más técnico.

Eso no quita que funcione con bastante fluidez incluso en modo portátil, incluso en los momentos en los que hay más enemigos en pantalla y más acción. No cae en ningún momento, y eso siempre debe ser señalado. Pero qué diantres, podría ser mucho más impactante con un poco más de efectos visuales. No pedimos grandes espectáculos, pero sí una muestra más de la diferencia que hay entre Switch y la portátil de doble pantalla.

Snack World, caótica introducción al RPG

Snack World: De mazmorra en mazmorra - Edición Oro

Mirándolo con perspectiva, todo encaja. Snack World no es un juego pensado para los que han quemado RPG y mazmorras durante incansables horas, su objetivo es un público que todavía no sabe lo que es perderse en mares de estadísticas, ni “grindear”, ni tampoco preparar estrategias para abordar a un jefe. Es un título pensado como toma de contacto, un acercamiento de lo más simpático a un género árido y exigente.

Por eso, de la misma forma que puede parecer carente de ambición, también sorprende por lo accesible que es en todos los sentidos. Es agradable, es simpático y está cargado de contenidos. Si hay pequeños en casa, no existe mejor forma de introducirlos en el mundo de la exploración, el combate, el coleccionismo y la estrategia. No hay mejor forma de entrar en el mundo del rol, el de los dragones y las mazmorras.

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