Análisis de Kingdom Hearts III - La llave que conecta todos los corazones

Análisis de Kingdom Hearts III - La llave que conecta todos los corazones

Ha pasado demasiado tiempo desde que inicié mi camino en la saga Kingdom Hearts. La acogí con recelo, como quien mira algo tras un escaparate y no le termina de convencer. De hecho, tuvieron que pasar seis meses hasta que me introduje de lleno en el primer título, dejándome embriagar y atrapándome en su propuesta. Square Enix me envolvió con su magia, con un argumento que era una delicia para cualquier paladar que disfrutara con un mando entre las manos. Tras él, llegaron otros muchos títulos de la saga, conformando un intrincado argumento que resultaba difícil de comprender.

Todos los pasos que trazaba la compañía japonesa, liderada por Tetsuya Nomura, nos conducían a un camino concreto: Kingdom Hearts III. Todo empezaba a conectarse de un modo desigual para dirigirse hacia lo que supondría el culmen de un arco argumental que no paraba de enredarse en sí mismo. Ha pasado más tiempo del que me gusta recordar, demasiados años deseando tener el título entre mis manos para saber cómo concluía, qué lazos unían los misterios que había ido dejando por el camino. Nunca parecía llegar, por más que pasaran los años. Poco a poco, la ilusión se fue fragmentando ante la desidia de no disponer de lo que se nos había prometido.

personajes de kingdom hearts

Fui perdiendo la esperanza, mientras mi corazón se dejaba querer por el abismo. La espera se hacía eterna mientras, con cada nueva noticia que surgía del título, no se daba una fecha de lanzamiento. Sentí cómo se partía en pedazos, quedando trece que se abandonaron a la negrura de pensar que nunca iba a disfrutar de mi videojuego más ansiado. Otros siete, sin embargo, permanecieron abrazando la certidumbre de que había una luz al final de tunel. Ha sido un viaje duro, pero hemos llegado a la hora de la verdad: Kingdom Hearts III está aquí, dispuesto a resarcirse de la tardanza que ha protagonizado. Y, desde que inicié la pantalla de título, sentí como esos fragmentos volvía a su ser, a donde debían estar. Porque esta es la llave que estábamos esperando para conectar y reparar los corazones que había roto.

Introducción - Trece oscuridades y siete luces, una lucha por la salvación

sora en trono en kingdom hearts iii

La saga Kingdom Hearts lleva ya unos años anticipando el momento que Nomura estaba orquestando para poner fin al arco argumental del buscador de la oscuridad con el enfrentamiento de las trece oscuridades y las siete luces. La recreación de la legendaria Guerra de las Llaves Espada que los augures protagonizaron cien año atrás se antoja épica, para definir si Xehanort conseguirá su objetivo de forjar la llave espada X o los custodios de la luz conseguirán evitarlo. La línea principal de la historia se centra en este elemento concluyente, pero Kingdom Hearts III va mucho más allá.

Por el camino hasta la conclusión del enfrentamiento, Sora viaja entre mundos para recuperar la fuerza que perdió en el examen para convertirse en Maestro de la Llave Espada. Para continuar la búsqueda del resto de custodios ha de aprender a utilizar el poder del despertar, para lo que viaja a mundos como El Caribe, Arendelle, San Fransokyo o Villa Crepúsculo en busca de respuestas y nuevas vivencias que le ayuden en su propósito. Todo ello con el fin de frenar de la malvada Organización XIII que ha resurgido con un nuevo propósito.

kingdom hearts iii sora luchando

La orquesta de esta entrega dispone de sinfonías emocionales que están destinados a los seguidores más acérrimos de la franquicia. El colofón a un enredo argumental que parece conformar un sentido, hasta que la espiral vuelve a desatarse en los compases finales. Incluso hay tiempo para que Tetsuya Nomura incluya un chiste que estoy seguro que podrás identificar al comienzo de la aventura. En definitiva, Kingdom Hearts III es el culmen de un hilo argumental que consigue complacer las necesidades principales, el cierre de un saga que también abre la puerta hacia el futuro. Una luz que traspasa todos los corazones para cumplir con las expectativas que tanto se habían marcado en más de una década de espera.

Análisis - Un frenesí de posibilidades realmente adictivo

sora en el mundo final

No quiero andarme mucho por las ramas respecto a lo que voy a contar de aquí en adelante, así que seré breve para resumir lo que voy a desgranar en las próximas líneas: Kingdom Hearts III es el juego más divertido y frenético de la saga, crea una conjunción de elementos realmente atractivos y llega directamente hasta el corazón de los seguidores de la saga. No obstante, como probablemente habrías intuido tras los giros argumentales y las complicaciones del mismo, deja muchos cabos sueltos y algunas explicaciones no terminan de convencer. Pero como este es un análisis libre de spoilers, no quiero centrarme en esta vertiente, aunque algunos detalles sí que empañan —en muy corta medida— el resultado final del videojuego.

No quiero comenzar a meterme de lleno en el análisis sin comentar esa extraña sensación que produce iniciar el juego por primera vez, pararse ante la primera imagen que anticipa un vídeo a modo de resumen de lo más emotivo, para finalizar en la pantalla de menú con los primeros acordes de Dearly Beloved; cuya versión, por cierto, es una de las más impresionantes de toda la saga, lo que traslada el trabajo de una artista como Yoko Shimomura a un nuevo nivel, que también trasciende en el resto de temas que suenan durante toda la propuesta. Esa sensación de irrealidad es lo que le aporta más magia a un título tan esperado y he querido comentarlo porque es una de las piedras angulares sobre las que se sustenta Kingdom Hearts III.

El tema principal reza "Face My Fears", lo que viene siendo "enfrentar mis miedos" en español y es un proceso que se desarrolla con el título, ya que todos hemos tenido ese miedo a sufrir la decepción por parte de este título tan esperado y la manera que ha tenido el equipo de desarrollo de afrontar estos temores ha sido sobresaliente.

Una jugabilidad que se adapta a tu medida

Kingdom Hearts se estrena el 29 de enero de 2019

Y decía anteriormente que estamos ante el videojuego más divertido de la saga porque no hay discusión en este aspecto. Se le pueden criticar muchos aspectos argumentales a Kingdom Hearts III, pero muy pocos —si es que hay alguno— a nivel jugable. Los primeros compases resultan un poco tediosos, mientras se desarrollan los tutoriales y se tiene una sensación de extrañeza con el nuevo estilo visual, en el que ahondaré más adelante. Sin embargo, cuando se avanza en las posibilidades que ofrece el título, todo lo que se descubre es una auténtica maravilla para los sentidos de un jugador.

Porque da la sensación de que Kingdom Hearts III va recogiendo lo mejor que dejaron en el camino otros títulos como Kingdom Hearts II, Birth by Sleep y Dream Drop Distance para meterlos en una coctelera y genera un producto para degustarlo con cada combate. Las formas límite que tanto furor causaron en la segunda entrega numerada adquiere un nuevo nivel, así como la posibilidad de cargar ataques especiales y transformaciones que ya se pudo ver en el título protagonizado por Aqua, Terra y Ventus o el modo acróbata en el que se centró la mayor parte de la propuesta de la última entrega recibida antes de esta.

sora transformando la llave espada

Las posibilidades en combate de Kingdom Hearts parecen infinitas, son un frenesí de opciones que no dejan descanso y obligan a estar pendiente en todo momento de la pantalla ante cualquier elemento que pueda llegar a surgir. Esto ofrece un gran abanico de posibilidades para afrontar cualquier tipo de combate del modo que se quiera. Kingdom Hearts incluye la novedad de poder incluir en el equipo tres tipos de llave espada diferentes. Cada una de ellas cuenta con atributos únicos, como mejor ataque, mejor defensa, potenciar la magia o contar con un equilibrio entre los diferentes parámetros mencionados. Todo ello permite que se puedan sustituir a antojo, según las necesidades de la batalla.

Los personajes que acompañan a Sora también son fundamentales en esta entrega. Ya no son un elemento inservible que está en el campo de batalla, o un objeto de crítica a causa de no curar al personaje principal —hola, Donald—, sino que en determinados momentos pueden salvar un momento crítico mediante el uso de potentes ataques conjuntos que también se ejecutan mediante los comandos límite. Resulta realmente interesante la apuesta de Square Enix por ofrecer tantas posibilidades de combate que a veces incluso uno de olvida de los elementos clásicos como la magia o las invocaciones. Pelear llave espada en mano resulta tan divertido que no se quiere nada más y eso es todo un acierto a la hora de afrontar uno de los gruesos principales del juego.

Versátil, ágil, con desenfreno y más tintes RPG

invocación de ariel

Y quiero seguir con lo relativo a los combates, porque más allá de todo lo comentado, Kingdom Hearts intenta que cada acción sea versátil y muy ágil. Tanto, que incluso a veces en su afán por ello dificulta algunas tareas. Por ejemplo, parece un error muy torpe que las acciones de interacción con objetos se ejecuten con el mismo botón que el que desata los ataque finales, pudiendo desperdiciar algunos de ellos en el proceso. Pero lejos de esta pequeña tropelía, todo se desarrolla de manera fluida y suave, para que el jugador pueda disfrutar de todo lo que está viendo en pantalla. Las atracciones —que se desbloquean al golpear a un enemigo en un punto preciso que marca el juego— y los elementos de combate son realmente sencillos y accesibles.

Las transformaciones de la llave espada son tremendas, un elemento sin el que la saga Kingdom Hearts ya no va a poder vivir. Consiguen llevar los combates a otro nivel, aportando más variedad de ataques y combos finales que llenan la pantalla de colorido y devastación. Esta agilidad a la hora de modificar los ataques, de permitir tener acceso en todo momento a las diferentes opciones es lo que hace a Kingdom Hearts III un juego diferente y totalmente disfrutable. Además, que cada llave espada tenga sus particularidades es una delicia para quien quiera centrar su modo de juego en la estrategia: el escudo permite obtener una mayor defensa, las pistolas dobles una mayor precaución para ataques a cierta distancia o el bastón mágico para potenciar los ataques de este tipo. Un sinfín de posibilidades al alcance de un solo botón. La única mala noticia que se extrae de todo esto es que es un título con una dificultad leve, algo que se transmite incluso en las batallas contra jefes, por lo que es mejor afrontarlo en Experto.

mickey y riku en el reino de la oscuridad

Aunque Kingdom Hearts siempre ha sido un saga action RPG, en esta ocasión ese tinte final se reproduce de manera más significativa. Ahora la orfebrería se traslada a un nivel superior y permite incluso mejorar los atributos de los diferentes llaveros que dispone la llave espada. A través de los materiales que se van obteniendo se puede subir de nivel cada uno de ellos. Esto permite que, si te gusta un modelo concreto de llave espada, puedas hacerla evolucionar para que sea tu compañera durante toda la aventura. Además, el catálogo de habilidades es mucho más amplío, con el fin de potenciar esta opción.

Los mundos más grandes de la saga con cientos de posibilidades

scala ad caelum kingdom hearts iii

¿Cuál es el otro elemento que destaca más allá del combate? Sin lugar a dudas la nueva concepción de los mundos. Kingdom Hearts III es tan grande a veces que abruma. Hay mundos y mundos, por supuesto, pero la mayoría son realmente completos y ofrece una posibilidad casi inédita en la saga: la exploración. Es fácil introducirse en El Caribe o San Fransokyo y perderse ante su inmensidad, especialmente cuando tienes que dedicar tu tarea a la búsqueda de los portaemblemas —los coleccionables necesarios para desbloquear el final secreto— u otros elementos para los platos de cocina de Minichef o la búsqueda de cofres.

Esta inmensidad de los mundos también contiene mucha más vida entre sus recovecos, con zonas en las que hay ciudadanos que caminan por sus calles o elementos que te trasladan la sensación de estar visitando un mundo que se mueve por sí mismo y no según tus acciones en él. Además, esto también permite que haya una mayor variedad de minijuegos y opciones jugables. En Villa Crepúsculo, como comentaba, está Minchef, que te permite elaborar algunos platos de cocina a medida que vas recogiendo ingredientes por los diferentes mundos. En la plaza del Reino de Corona puedes bailar con los habitantes, disfrutar de batallas navales que nada tienen que envidiar a títulos destinados a ello en El Caribe, entre otras opciones. Esto es una muestra más de que Kingdom Hearts III quiere que pierdas las horas en su mundo, más allá de disfrutar únicamente de la propuesta argumental.

monstruos sa en kingdom hearts iii

Y no es algo que se limite únicamente a las diferentes y enormes zonas de todos los mundos, sino también a los viajes en la nave gumi. Es un elemento que nunca ha tenido el beneplácito de la mayoría de jugadores de la saga. No obstante, en esta ocasión el equipo de desarrollo de Square Enix ha conseguido dar con la tecla correcta. Ahora el movimiento por el espacio es totalmente libre y permite disfrutar de batalla con los sincorazón o tratar de llegar al destino sin ningún tipo de conflicto. Por otro lado, también se incluyen batallas contra jefes que pueden ser bastante exigentes y que son obligatorias para poder acceder a algunos mundos. La importancia de la nave gumi es más palpable que nunca, pero también más disfrutable.

No te quedes solo en la primera partida: explora el universo para descubrir más

luxu en kingdom hearts iii

Y en relación a lo que comentaba acerca de la amplitud, Nomura y su equipo también han querido ofrecer un buen material de post game para todos aquellos que afronten Kingdom Hearts III. Esto era algo que ocurría en las versiones Final Mix de los anteriores juegos, pero ahora se ha incluido en la propuesta inicial. Tras superar el modo historia, se permite pelear contra enemigos especiales que pueden suponer un reto mayor y, además, una recompensa: informes secretos con los que conocer más detalles de la historia y que están destinado a definir el presumible Kingdom Hearts IV.

Con todo ello, la propuesta supera ampliamente las 50 horas de juego —y puede que me quede corto— con todas las posibilidades que ofrece. Por lo tanto, se trata del juego más completo en lo que respecta a la saga Kingdom Hearts, toda una delicia para los seguidores que quieran seguir disfrutando de sus diferentes opciones. Además, la amplitud de los mundos permite descubrir lugares nuevos cada vez que se visitan, por lo que la rejugabilidad está más que garantizada para tratar de alcanzar todos los retos que dispone el título para el usuario.

El futuro está escrito y resulta prometedor

villanos de kingdom hearts

Creo que el elogio más grande que se le puede dedicar a Kingdom Hearts III es que resulta muy complicado realizar un análisis de él. Cuenta con tantas opciones y tan amplias que abarcarlas todas resulta una quimera. Comparándolo con otros juegos correspondientes a la saga, no tiene parangón. La tercera entrega numerada es una demostración de potencial, un golpe sobre la mesa respecto a lo que puede hacer Square Enix con ella, escribiendo la primera página del futuro que le depara de aquí en adelante.

La propuesta a nivel jugable resulta muy prometedora para saber qué puede hacer Nomura a la hora de evolucionarla y agregar nuevos elementos, ya que es tan fresca, dinámica y mágica que resulta complicado pensar que se pueda tocar algún elementos sin destrozar la fórmula. Todo este compendio de elementos hacen pensar que la próxima entrega tienen unas bases muy asentadas, por lo que se podrá empezar a construir la casa sobre ella, aprendiendo de los pocos errores que ha cometido Kingdom Hearts III. Porque sí, alguno que otro tiene, no es un juego perfecto.

augures de kingdom hearts x

Da la sensación de que el equipo de desarrollo ha querido centrarse tanto en dejar al público con la boca abierta que han abandonado levemente uno de sus mayores atractivos: el componente argumental. Hay detalles que se suceden de manera atropellada y muy torpe, dando la sensación a esa recurrida explicación de "lo hizo un mago". No se les puede exigir en exceso teniendo en cuenta el trabajo que han realizado a nivel jugable, pero son aristas que habría que pulir de cara a la siguiente entrega con un motor de juego al que ya están habituados.

Un calidad gráfica de otro nivel

axel mirando al horizonte en kingdom hearts iii

He de reconocer que en los primeros compases sentí cierta extrañeza al ver el nuevo aspecto que luce Kingdom Hearts III bajo la tutela de Unreal Engine 4. No obstante, pasados esos primeros momentos de desconcierto, consiguió dejarme con la boca abierta. El acabado técnico es realmente brutal, algo que se advierte en mayor medida en las cinemáticas que no van ligadas al gameplay. Porque, aunque no lo hace siempre, esta nueva entrega intenta huir todo lo que puede de las transiciones, disponiendo de escenas en gameplay con acción continuada, sin la necesidad de realizar ningún corte.

No obstante, como digo, no lo consigue siempre. Pero en las ocasiones en las que no lo hace, es impresionante lo que es capaz de mostrar. Un aspecto gráfico que sobrepasa cualquier expectativas y maravilla a la vista. Algo que también sucede en lo relativo al gameplay, aunque sea de menor calidad que estas escenas, porque el despliegue de colores, chispas, luces y sombras es sensacional, dotando a Kingdom Hearts III de un mundo vivo y rico de elementos que provoca infinidad de sensaciones. Ha tardado más en llegar, producto precisamente de este cambio de motor gráfico, pero viendo el resultado merece completamente la pena.

calidad gráfica kingdom hearts

Esto es algo que también se nota en una interacción con el entorno mucho más fluida y natural y en unas batallas que mantienen el nivel de framerate estable en la gran mayoría de momentos. No obstante, a veces se producen ciertos momentos en los que la calidad baja sobremanera y provoca un levantamiento de ceja más que notable pero, por suerte, son muy pocos. A grandes rasgos, el cambio le sienta de maravilla a la saga Kingdom Hearts, cuya estética se presta de maravilla para que sus elementos destaquen como se merecen.

Conclusión - La luz del pasado y también del futuro

frontal de tamaño en disco de kingdom hearts iii

Kingdom Hearts III es como volver a ver a un querido amigo que hacía mucho tiempo que no abrazabas. Es un reencuentro emotivo y lleno de momentos apasionantes que llegan directamente al corazón, especialmente para todos aquellos que han disfrutado la saga desde sus inicios. Todo lo que sucede está destinado a llegar a lo más profundo de nuestro ser y, en mi caso personal, lo ha conseguido. Me he parado a observar cuánto ha crecido este viejo amigo, tras abrazarlo con intensidad. He visto todos los cambios que lo han marcado, el camino que ha tomado desde la última vez que nos vimos. Y no he podido evitar sonreír al comprobar lo que he visto.

Ahora hemos tenido que volver a despedirnos, tras una breve estancia juntos, pero sé que escoja el camino que escoja en su nuevo destino, le irá bien. Porque la próxima vez que nos veamos se habrá hecho más fuerte, mucho más completo y tendrá aventuras que contar que nunca podré imaginar. Por el momento ha cerrado una etapa importante de su vida, la que le ha definido como lo que es. Esta última etapa ha sido la llave que nos ha vuelto a unir tras seguir nuestros caminos en la lejanía y ahora sé que hay un vínculo más fuerte respecto a lo que está por venir.

Kingdom hearts 3 Donald Goofy Sora

Esta entrega es, sin duda, la mejor de toda la saga Kingdom Hearts hasta el momento. Es el más completo, el más vibrante y el más emocionante por todo el impacto que produce lo que aparece en pantalla de principio a fin. Su agilidad, frenetismo y desparpajo en la jugabilidad son elementos realmente adictivos que tapan los pequeños agujeros que deja su guion. Es una propuesta fresca, revolucionaria y atractiva que define lo que quieren ser una saga tan longeva en el sector como joven en lo que ha empezado a proponer. No sé cuándo llegará Kingdom Hearts IV, pero lo que si sé es que todos los que lo juguéis tendréis esa sensación de vacío cuando os toque despediros de él durante una temporada, y eso es lo mejor que se puede decir de un videojuego.

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