Análisis de Sekiro: Shadows Die Twice - Resucitando un espíritu con alma de GOTY

Análisis de Sekiro: Shadows Die Twice - Resucitando un espíritu con alma de GOTY

From Software lleva años creando auténticos desafíos a los aficionados a los videojuegos. Dark Souls es su saga más legendaria, aunque no hay que olvidar otros títulos tan importantes para el estudio japonés como Demon's Souls y Bloodborne. Hasta el momento, la compañía liderada por Hidetaka Miyazaki ha mostrado videojuegos muy similares entre sí, que compartían las mismas premisas en cuanto a jugabilidad y mecánicas. No obstante, quisieron realizar un salto al vacío para abandonar esa zona de confort y desarrollar una propuesta que rompiera con las ramificaciones de sus títulos, sin abandonar la piedra angular. Así nació Sekiro: Shadows Die Twice, la nueva apuesta del estudio en colaboración con Activision que apunta tan alto como para alcanzar el premio a Juego del Año.

Un lobo herido es mucho más peligroso

Sekiro: Shadows Die Twice pone al jugador en la piel de un guerrero shinobi que, tras ciertos acontecimientos, pierde uno de sus brazos, teniendo que utilizar una prótesis en su lugar para seguir cumpliendo el cometido de proteger a su señor. Con esta premisa situada en el período Sengoku, From Software introduce un universo completamente novedoso respecto a sus anteriores obras, tratando de ofrecer un nuevo reto a los jugadores experimentados en el denominado fenómeno "Soulsborne".

De hecho, ya solo con la ambientación, el estudio apuesta por algo realmente diferente, olvidando elementos mucho más fantásticos como ocurría en sus anteriores videojuegos. Aunque, por supuesto, algunas de las particularidades de Sekiro: Shadows Die Twice se mantienen en este aspecto. Lo que queda claro al internarse en el mundo que han creado Miyazaki y su equipo es que es un título que bebe directamente de sus antecesores, pero que nada en un mar mucho más completo y con aguas más peligrosas. No, Sekiro: Shadoes Die Twice no es más fácil que Dark Souls o Bloodborne; de hecho, no tiene nada que envidiarles.

El destino de un candidato a Juego del Año

Sekiro Todos los finales

Sí, sé que es una frase muy repetida a lo largo del primer trimestre de 2019, donde se han concentrado grandes lanzamientos. Pero es innegable que el trabajo de From Software con Sekiro: Shadows Die Twice ha sabido trascender más allá de sus barreras y ofrecer un producto que roza la perfección para los amantes del género. No solo se basa en un componente especialmente importante de dificultad, sino que también dispone de uno de los mundos más grandes que ha creado la compañía, respirando mitología japonesa por los cuatro costados, además de contar con un aspecto técnico que quita el hipo.

Sekiro: Shadows Die Twice es un cóctel de emociones que provoca diversión, sufrimiento, superación, estrés, miedo e incluso risas -aunque sean por pura desesperación-, pero es todo y más de lo que se podía esperar de la mente de Hidetaka Miyazaki. En esta ocasión, han conseguido recoger todos los ingredientes que han funcionado en sus anteriores entregas para mezclarlos con otros completamente nuevos, generando un manjar para los paladares más exigentes. Aunque, por supuesto, a más de uno se le puede atragantar a la hora de ingerirlo.

Morir una única vez no es suficiente

sekiro shadows die twice ejecución

Una de las mecánicas más revolucionarias de la fórmula que incluye From Software con Sekiro: Shadows Die Twice es la posibilidad de resucitar. Con ello, se ofrece una segunda oportunidad para seguir el camino tras haber perecido en un duro combate o en una emboscada con enemigos menores. Esto es un claro signo del desafío en el que se convierte el juego, pero también tiene su parte negativa: hay una consecuencia que puede resultar fatal si se abusa de la resurrección.

Y es que nadie podría esperar que un título nacido del estudio japonés pudiera ofrecer facilidades a la hora de afrontarlo. Si el shinobi resucita en repetidas ocasiones, provocará que algunos NPC sufran de una enfermedad llamada dracogripe. Y todo sabemos lo que puede suponer perder a un NPC en un juego de From Software, por lo que el riesgo de suprimir posibles rutas o la compra de objetos determinantes flota en todo momento sobre el aire. Esto provoca un debate interno en el jugador acerca de si le merece la pena resucitar o no en ciertos momentos para no seguir propagando la enfermedad. Aunque tiene cura, la decisión no es fácil, porque hay que invertir ciertos recursos para poder revertirla.

jefe de sekiro shadoes die twice

No obstante, el uso de la resurrección es tan interesante que incluso a veces puede usarse en propio beneficio. Esto se debe a que, tras morir, la acción se detiene para el shinobi, pero no para el resto del mundo. De este modo, el jugador puede esperar el momento oportuno para ejecutar la resurrección y pillar completamente desprevenido al enemigo en cuestión, ganando unos segundos de ventaja que pueden ser determinantes para el desenlace de la batalla. Sin duda, es uno de los elementos más interesantes de Sekiro: Shadows Die Twice, que consigue aportar frescura y un punto magnífico de estrategia en el viaje.

Concéntrate el atacar y también en bloquear

shinobi atacando en sekiro

En los anteriores títulos de From Software siempre ha sido fundamental marcar un buen timing a la hora de atacar y afrontar los combates con los diferentes enemigos. Sekiro: Shadows Die Twice no tumba esa fórmula, sino que la mejora, añadiéndole nuevos componentes a tener muy en cuenta en las batallas más exigentes. Si en Dark Souls rodar era una de las piezas clave para evitar las acometidas enemigas, en esta ocasión existe una acción concreta para poder defenderse con la katana y que, además, también permite realizar contraataques mortales contra los enemigos. Hay que disponer de una precisión milimétrica, pero esta técnica denominada como Desvío es vital para disfrutar de manera más plena del juego.

Atacar es un punto clave, por supuesto, pero esto es un juego de From Software: no se puede atacar a lo loco. Por ello, es importante mantener un buen equilibrio entre ataque y defensa, porque cada enemigo tiene un modo diferente de afrontar los combates; un vez estudiados, es fácil darse cuenta de cuándo hay que lanzarse al ataque y cuándo adoptar una pose defensiva. Y tal vez te preguntes, ¿la posibilidades de defenderse no hace más fácil el juego? Pues no, querido lector, porque hay un elemento que se rescata de sus antecesores: la barra de estamina (denominada como postura). Si se abusa de la posición defensiva, la barra dejará en una posición desprotegida al shinobi, siendo el blanco de todos los ataques en enemigos. Por ello insisto en la necesidad de buscar un buen equilibrio a la hora de bloquear ataques y lanzarse al ataque.

Sekiro: Shadows Die Twice es un juego de From Software para PS4, Xbox One y PC

Otro de los elementos que no hay que dejar pasar es el esprint. Si bien es cierto que es una opción muy útil par avanzar más rápido, también es un arma a tener en cuenta contra ciertos enemigos. Con un buen uso el esprint se pueden evitar ataques sin la necesidad de consumir la barra de estamina, por lo que da lugar a un mayor tiempo de ataque, aunque esto suponga una estrategia más agresiva. Te puede parecer una locura, pero pronto descubrirás que de nada sirve intentar bloquear los ataques de ciertos enemigos. Y, por supuesto, el brazo de shinobi es un elemento vital para mejorar la experiencia de Sekiro: Shadows Die Twice.

El sigilo puede ser tu mayor aliado

protagonista de sekiro: shadows die twice en una fachada

Una de las técnicas más legendarias de los ninja siempre ha sido el uso del sigilo para acabar con los enemigos con la máxima celeridad y discreción posibles. En la nueva propuesta de From Software, esta técnica también es fundamental para el shinobi. Hay multitud de zonas en las que el protagonista puede ocultarse para evitar enfrentamientos directos contra grandes grupos de enemigos, pudiendo acercarse a cada uno de ellos para asestarles un golpe mortal por la espalda. Incluso también puede ser realmente útil para evitar enfrentamientos, dado que el sistema de progresión no es tan profundo como en otros videojuegos y la experiencia no es tan necesaria (aunque lo sigue siendo).

Es un elemento a tener en cuenta incluso para lo que voy a denominar como minijefes: enemigos más desafiantes que se pueden encontrar a lo largo del juego y que también cuentan con las características de los jefes principales -como sus diferentes barras de vitalidad. Con ello, el sigilo puede ser un elemento muy importante para reducir el tiempo de batalla, pudiendo eliminar de un plumazo una de las barras de vida del minijefe. No obstante, no se puede evitar el combate, pues si se pretende pillar por sorpresa en más de una ocasión al enemigo, este recuperará su vitalidad. Pero no hay que desestimar la ayuda que ofrece aquí el título para acortar el sufrimiento de los combates.

Adiós a las clases, hola a las habilidades

sekiro shadows die twice idolo escultor

Si eres un fiel seguidor de la saga Souls, sabrás que dichos títulos disponían de una serie de clases en el editor de personajes para ofrecer una jugabilidad que se adaptara del mejor modo a la de cada usuario. Sekiro: Shadows Die Twice también rompe con esta dinámica, contando con un único personaje con características propias. Y es lo mejor que le podría haber pasado a From Software: la nueva construcción de personaje es más simple y efectiva, provocando que el jugador tenga que centrarse menos en esa progresión, aunque no deja de ser un componente importante para allanar el camino.

En esta ocasión, también se gana experiencia al derrotar enemigos -y también dinero-, siendo fundamental poder conservarlo. Hago esta apreciación porque se había comentado que en Sekiro: Shadows Die Twice no se perdía experiencia al morir y eso no es cierto: se pierde la mitad de la experiencia y del dinero que se posea en el momento de la muerte. Aunque, de vez en cuando, el juego ofrece la posibilidad de no asumir ninguna pérdida con un elemento llamado Ayuda invisible. Si bien es cierto que el shinobi no sube de nivel como tal, al llenar la barra de experiencia se suma un punto de habilidad, que permite desbloquear nuevas técnicas para enfrentarse a los enemigos o defenderse de ellos: técnicas de tipo pasivas, de apoyo y activas. Esto ofrece una mayor variedad en los combates, disponiendo de ataques giratorios, zonales o embestidas. Un amplio abanico que puede ir adquiriéndose de manera progresiva.

sekiro shadows die twice sistema de progresión

Por supuesto, también es muy importante conseguir una mayor fuerza de ataque, de postura y aumentar la vitalidad. En esto adquieren especial importancia los minijefes que mencionaba antes, ya que cada uno de ellos otorgará una pieza de cuenta de oración al ser derrotados. Por cada cuatro que se consigan reunir, se pueden aumentar todos estos atributos en los ídolos del escultor -los puntos de reaparición-, permitiendo obtener una mayor ventaja en estos aspectos. Por lo tanto, Sekiro: Shadows Die Twice también premia que no huyas ante un combate desafiante.

Pero la máxima revolución en la jugabilidad la ofrece el brazo de shinobi que le es implantado al protagonista. A través de diferentes prótesis se pueden mejorar los atributos del personaje y el arsenal de armas del que dispone. Y lo más sorprendente de esto que From Software no ha dispuesto un equipo que se pueda acumular sin utilizarlo en todo el juego, sino que va presentado desafíos con los que es prácticamente necesario hacer uso de cada uno de ellos, produciendo un entorno de juego completamente nuevo y atractivo. Alguno enemigos son débiles al fuego, otros a lo shuriken y varios de ellos solo pueden ser derrotados con el hacha.

sekiro shadows die twice uso de objetos

No obstante, a través del menú solo se pueden equipar tres de estas prótesis y su uso es limitado, por lo que habrá que guardar especial cuidado con malgastarlos antes de descansar en un ídolo del escultor para que recuperen sus propiedades. Por supuesto, el gancho también es un elemento fundamental para desplazarse por los escenarios que ha creado From Software en esta ocasión y también para ganar ventaja en combate, ya que puede servir para acercarse a enemigos lejanos y asestarles un tajo con la katana sin que apenas puedan reaccionar.

Los jefes más originales y desafiantes que puedas ver

sekiro lady butterfly

Donde sin duda ha exprimido todo su potencial la compañía japonesa es en el diseño de las batallas contra los jefes. No solo los principales, sino también contra los minijefes. De hecho, una particularidad muy especial que tiene Sekiro: Shadows Die Twice es que se trata del videojuego de From Software con un número menor de jefes principales; no obstante, los minijefes pueden llegar a ser incluso más desafiantes, por lo que el conjunto es sensacional en este sentido. Además, pocas batallas transcurren del mismo modo, por lo que la variedad a la hora de afrontar las batallas es sensacional.

El diseño de los jefes principales sí que es de lo más destacable, así como de los combates que protagonizan. Hay que hacer especial mención a Dama Mariposa y la Gran Serpiente, cuyas batallas son totalmente épicas y obligan a exprimir al máximo las habilidades de las que dispone el shinobi para alzarse con la victoria: una constante que se repite durante todo el juego, como digo, también con los minijefes.

El músculo de Sekiro son sus entornos

entornos en sekiro shadows die twice

Hay algo que tengo muy claro y es que Sekiro: Shadows Die Twice no sería lo mismo sin** el excepcional trabajo que ha realizado From Software a la hora de recrear todos los entornos** que conforman la era Sengoku en la que se desarrolla. Viajar por sus parajes, colgándose del gancho que tiene el protagonista en la prótesis del brazo shinobi es indescriptible. Sí, no estamos ante la bestia técnica más imponente de la actual generación, pero no por ello hay que despreciar la excelente recreación del estudio nipón.

Lo que sí hay que destacar como un punto negativo es que muchos de los escenarios se reciclan casi en su totalidad, con lo que provoca una amarga sensación de déja vu que nunca había experimentado en los títulos Soulsborne. No obstante, teniendo en cuenta la inmensidad del mundo que han creado para esta ocasión, resulta fácil comprender que se hayan podido copiar algunos elementos para hacer más simple el desarrollo. Aun así, chirría un poco comprobar cómo visitas lugares que ya conoces, con pequeños cambios en las posiciones de los enemigos y elementos menores.

protagonista de sekiro: shadows die twice

En este sentido hay que destacar que la movilidad con el shinobi facilita la visión de paisajes maravillosos que merece la pena pararse a observar desde diferentes ángulos, ofreciendo un prisma espectacular de todo lo que rodea al escenario en el que se encuentra. Aquí hay menor grado de detalle que lo que se pudo ver en Dark Souls, por ejemplo, destacando en Sekiro: Shadows Die Twice los edificios interiores y otras zonas que requieren de menor amplitud.

La estabilidad perfecta para los combates y la importancia del sonido

Lobo vs enemigo en Sekiro: Shadows Die Twice

Como último punto a destacar respecto al título queda mencionar lo técnico y sonoro. En un juego en el que cada milésima de segundo puede ser clave para vencer o perecer es necesario que todo transcurra de modo fluido. From Software siempre ha sabido esto y Sekiro: Shadows Die Twice no es la excepción. La tasa de frames se mantiene estable en los 30fps en todo momento. En las versiones de PlayStation 4 Pro y Xbox One X -hemos tenido acceso a ambas- se puede ver cómo la tasa permanece desbloqueada, por lo que en ocasiones es capaz de alcanzar los 60fps, con algunas bajadas, pero en ningún caso por debajo de los mencionados 30fps.

De este modo, los enfrentamientos vitales no corren el peligro de sufrir una caída de frames que arruine la experiencia por completo: no hay ninguna Ciudad Infestada en Sekiro: Shadows Die Twice, por suerte. Como decía antes, no estamos ante el mejor juego a nivel gráfico de la generación, por lo que es aspecto no es el más lúcido que se pueda encontrar en las consolas actuales; sin embargo, la experiencia es sensacional con todo lo que sucede en el título, por lo que es un hecho que pasa completamente desapercibido.

Sekiro: Shadows Die Twice anunciado para PS4, Xbox One y PC

En cuanto a lo sonoro, en esta ocasión adquiere un mayor protagonismo que en otros títulos, si cabe. Al disponer de una técnica muy curtida de sigilo, el sonido también acompaña con melodías acompasantes y tranquilas. Por otro lado, en cuanto el shinobi es detectado por sus enemigos, la música de guerra indica que se avecina una cruenta batalla. Por supuesto, cada una de ellas respira ese ambiente japonés que es inconfundible en cuanto suenan un par de acordes, trasladándote a su cultura.

Por último, el doblaje al castellano está bastante conseguido. Pero, como es lógico, donde se encuentra la verdadera virtud de Sekiro: Shadows Die Twice es la de disfrutarlo con las voces en japonés, con lo que se pueden apreciar los enormes detalles y respirar el aroma más profundo de la obra de From Software. No soy un fiel amante de jugar a estos títulos en japonés, pero con este he disfrutado absolutamente de cada diálogo. De hecho, el juego viene premeditado en el idioma nipón, por lo que te recomiendo no modificarlo si quieres obtener la mejor experiencia.

El producto más completo y ambicioso de From Software

Sekiro, fuego en el tejado

No cabe duda de que Sekiro: Shadows Die Twice sigue algunos de los paradigmas que ya se han ejecutado en sus títulos anteriores, pero también hay que reconocer que From Software ha sabido arriesgar con mecánicas nuevas y saliendo de su zona de confort, algo que hay que valorar muy positivamente. Repito: soy muy consciente de que este 2019 se está caracterizando por la cantinela de que hay muchos candidatos a alzarse con el Juego del Año el próximo mes de diciembre, pero con este título es prácticamente una certeza que estará en la terna para hacerse con el galardón.

Todo lo que compone a la nueva obra liderada por Hidetaka Miyazaki respira de su esencia y la envuelve en nuevos elementos para ofrecer un videojuego atractivo para los amantes de los juegos Soulsborne y para los que nunca han querido acercarse a este tipo de productos. Es un desafío realmente difícil, incluso más que sus predecesores, pero también especialmente adictivo. Las combinaciones de habilidades y el nuevo sistema de progresión es mucho más simple, lo que invita a neófitos en el género a introducirse sin excesivas complicaciones. Con Sekiro: Shadows Die Twice, From Software ha conseguido ofrecer su producto más completo hasta la fecha y solo queda esperar para saber qué es lo próximo que nace de un estudio que ya es leyenda del sector del videojuego. Sí, lo han vuelto a hacer: han creado una obra maestra.

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