Análisis de Story of Seasons: Friends of Mineral Town - Una nueva vida en el campo

Análisis de Story of Seasons: Friends of Mineral Town - Una nueva vida en el campo

Si algo nos han enseñado los videojuegos es que a veces van de la mano con nuestro estado de ánimo. En función de eso, los jugadores buscan un juego más relajado o todo lo contrario. Story of Seasons: Friends of Mineral Town es precisamente eso. Un juego para disfrutar de cada momento, una revisión del título desarrollado para Game Boy Advance en el que el jugador asumía la responsabilidad de cuidar una granja. Es un simulador de agricultura que no sigue una trama con final, pero con el que podemos disfrutar de cada actividad por fácil que parezca. Pero esta propuesta tiene un as en la manga para mantener a los jugadores pegados a la consola. Story of Seasons: Friends of Mineral Town sale a la venta el 10 de julio para Nintendo Switch.

El juego nos vuelve a llevar a una granja, cuyo dueño nos ha dejado en herencia. Comienza entonces una aventura donde cada día se aprende algo nuevo. Sin excepción. A diferencia del juego original, Story of Seasons tiene gráficos 3D con un estilo artístico de anime muy colorista. Mantiene el diseño de algunos personajes como el alcalde, pero la mayoría se han actualizado para la consola híbrida. Por lo demás, no hay muchos cambios porque la fórmula funciona igual a pesar de los años entre ambas versiones. Eso sí, ahora podemos personalizar el avatar, elegir su aspecto, sexo y nombre. El juego nos lleva de la mano para aprender los conceptos básicos, pero la idea principal es ganar dinero con lo que producimos.

Cosas que nunca cambian

Han pasado casi 20 años, pero este género sigue en plena forma. Al menos eso es lo que demuestra Story of Seasons en los primeros compases de la partida, aunque el mapa se queda un poco pequeño. Tiene un ciclo de tiempo compuesto por 4 estaciones de 30 días cada una, algo a tener muy en cuenta para los cultivos. Cada especie de planta da frutos en una temporada del año, pero antes que eso la exploración es lo más importante. El protagonista puede (y debe) visitar el pueblo cada día para hablar con los vecinos. Los mismos que le proporcionarán las herramientas o las semillas en tiendas que tienen un horario predeterminado y cierran un día a la semana. Así que empezamos con varias herramientas para cortar madera, arrancar hierbajos, extraer piedra o labrar el campo, entre otras cosas. Nada nuevo.

Al principio son mecánicas muy repetitivas, pero justifica todo lo que viene después. Es muy satisfactorio descubrir poco a poco cómo es la vida en este pueblo o cómo conseguir algunos materiales, ya que los tutoriales son limitados. Sin pausas, pero sin prisas. Por ejemplo, se pueden criar gallinas o conejos, pero el corral inicial sólo puede albergar 5 animales. Hablando con otros aldeanos descubrirás cómo ampliar la casa o el inventario, el corral o cualquier otra zona de la granja. Sin embargo, el juego te exige descansar para equilibrar esa continua actividad. Sin resistencia aparecerá la fatiga y el protagonista puede desmayarse o caer enfermo. Dos aspectos que hay que tener en cuenta, ya que cada acción consume puntos de ese atributo.

Cultivos de tomate

Los duendes pueden ayudar a regar los campos, recoger las cosechas o cuidar de los animales.

Por tanto, el juego te obliga a tener todo controlado cuantos más animales tienes que alimentar o más campos que cultivar. Cada uno con sus propios tiempos fértiles. Mientras que las vacas, las gallinas, las alpacas o conejos también proporcionan productos como la lana, huevos o leche. O bien para vender o bien para cocinar en algunos casos. Es decir, las actividades se acumulan y los días cada vez parecen más cortos.

Un pueblo con sorpresas

Todas las herramientas se pueden mejorar para conseguir resultados mucho más rápido. Y entonces entra en juego la exploración, la única forma de conseguir materiales como la madera, la piedra y otros minerales que aparecen en la zona más salvaje del mapa. Cuando crees que ya lo has visto todo, Story of Seasons te sorprende con nuevas mecánicas como la pesca o la cocina, perfecta para que los días sean aún más productivos. Todos los productos que se quieren vender se meten en una caja para que un tipo llamado Zack los recoja cada día a la misma hora. Un calendario colgado en la pared nos recuerda los acontecimientos importantes del año como los cumpleaños y otros eventos públicos a los que podemos asistir.

Concurso de vacas

El concurso de vacas adultas se celebra en la plaza principal del pueblo.

En la mayoría de los casos estos eventos proponen minijuegos divertidos que rompen la monotonía por un momento como las carreras de caballo, duelo de gallinas o lanzamiento de fresbie. Unos clásicos del juego original. Con el paso del tiempo, el jugador podrá despreocuparse más de sus labores cotidianas mientras les ayudan unos duendes y dedicarse por completo a conocer a los vecinos, hacer amistades, casarse o tener hijos. Por primera vez, este remake introduce el matrimonio homosexual como novedad.

Hasta entonces, el juego propone que sea el jugador el que conozca la historia de cada personaje. Cada cierto tiempo, Story of Seasons descubre nueva información sobre los vecinos del pueblo o sus interacciones entre ellos como si el tiempo pasara para todos igual. Pequeñas píldoras narrativas para empatizar con ellos. También hay lugares ocultos que no se pueden acceder desde el comienzo de la partida, pero eso lo dejamos para que lo descubras por ti mismo. Una forma sutil de mantener al jugador pegado a la consola para descubrir todo lo que Story of Seasons puede ofrecer.

En plena forma

En conclusión, Marvelous ha hecho un remake sin hacer triples mortales. Ha cambiado el apartado gráfico y actualizado la interfaz, pero la fórmula sigue siendo la misma. Y lo más importante. Tiene la esencia del juego original en cada conversación, aunque los nuevos diseños de personajes les dan mayor personalidad. Hay un equilibrio necesario entre las acciones, la resistencia y el ciclo de tiempo, consiguiendo que el jugador quiera seguir jugando para hacer todo lo que se propone.

Corral con gallinas y conejos

Es importante cuidar de los animales para que den productos de calidad.

Una de las claves de ese progreso es la exploración, gracias a la cual se pueden descubrir algunos secretos que esconde el juego que sólo se pueden desbloquear con el tiempo. Pero es importante saber que la historia se cocina a fuego lento, forzando a seguir jugando para conocer todo sobre este pueblo y sus gentes. Mención aparte merecen los eventos, que incluyen minijuegos para hacer esta entrega más dinámica y entretenida. Eso sí, hay pocas novedades en cuanto a gameplay. Es una revisión del juego muy rigurosa que demuestra que el género está en plena forma.

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