Análisis de Super Mario Maker 2 - Construye tu propia historia

Super Mario es uno de los personajes más representativos, no solo de Nintendo, sino de todo el sector del ocio interactivo. Cada vez que la compañía japonesa se lanza a crear un nuevo título del bigotudo fontanero, casi se puede asegurar que será un éxito asegurado, ya que su premisa es conocida por todos y sus índices de popularidad parecen no tener techo. No obstante, el riesgo también se premia y en 2015, Mario se lanzó al terreno de la construcción para experimentar una nueva aventura y así celebrar su 30 cumpleaños por todo lo alto.

Este editor de niveles supuso un tremendo éxito y una aceptación brutal por parte del público, lo que ha ocasionado la llegada de su secuela directa, que estará disponible el próximo 28 de junio en exclusiva para Nintendo Switch. Hace tan solo una semana te ofrecíamos nuestras impresiones finales del título tras varias horas de juego y hoy toca terminar de construir el análisis al completo de uno de los títulos más creativos y divertidos que han llegado al catálogo de la consola híbrida. Y es que, si tu imaginación no tiene límites, podrás crear todo lo que se pase por tu mente.

Superando los límites de su genial antecesor

Y es que está claro que Nintendo ha vuelto a superar sus propios límites con una secuela que deja al primer título como un juego de niños. Si Super Mario Maker te pareció una propuesta completa y divertida, lo que encontrarás en esta ocasión te producirá las mismas sensaciones al cuadrado. Con respecto al editor de niveles se han ampliado de manera sustancial las opciones de construcción, mientras que se ha añadido un modo historia de lo más completo para todos aquellos que quieran disfrutar de la propuesta sin necesidad de pararse a construir. Y es que es es la mejor parte de Super Mario Maker 2: son dos juegos en uno y cada uno cumple a la perfección con lo que debe en sus prestaciones, conformando uno de los productos más completos y duraderos que se puedan ver en Nintendo Switch.

Un modo historia que nada tiene que envidiar a un juego troncal

En las impresiones finales de Super Mario Maker 2 ya avisé de que la premisa del modo historia no era para tirar cohetes, algo con lo que curiosamente terminan todas las aventuras de la saga. No obstante, que el argumento flaquee no significa que no sea una propuesta de lo más llamativa en lo que debe: los niveles que lo conforman. Porque lo que ha conseguido Nintendo al introducir esta nueva vertiente en el editor de niveles es ofrecer un juego totalmente nuevo de la saga con más de 100 niveles originales que harán las delicias de todos los aficionados. Sí, todo es absolutamente nuevo y sorprendente, ya que la construcción de los diferentes niveles es sensacional y aportar dosis de diversión sin igual. Cuesta creer que un juego destinado a liberar la creatividad del usuario ofrezca esa enorme cantidad de niveles que bien podrían conformar un título independiente y sería todo un éxito.

Por supuesto, estos nuevos niveles están construidos bajo algunas de las nuevas mecánicas que están disponibles en el editor de niveles, con lo que también es una fantástica manera de familiarizarse con ellos y descubrir su funcionamiento de cara a utilizarlos en el editor de niveles. Entre ellos destaca el botón de ON/OFF que ofrece una variante de lo más interesante, tanto para ser jugada en los niveles construidos en el modo historia, como para desarrollar su función en la creación. Todo ello a través de diferentes versiones con el estilo de Super Mario Bros, Super Mario Bros. 3, Super Mario World, New Super Mario Bros. U y, la gran novedad,** Super Mario 3D World**, que incluye las mecánicas de escalada con la versión gatuna de Mario, lo que también aporta una frescura sin igual.

Por otro lado, esta nueva adición también cuenta con la presencia de Luigi, que ofrecerá algunos consejos para superar los niveles e incluso aportará herramientas para facilitar la tarea: setas, bloques, flores, campanas y un sinfín de elementos con los que Mario podrá ejecutar las acciones de manera más sencilla. Incluso si el nivel te superar y quieres rendirte sin renunciar a las monedas que otorga, tienes la posibilidad de permitir que el legendario hermano del fontanero supere el nivel por sí mismo, con una facilidad pasmosa, para ganar el botín y seguir cumpliendo la tarea de la propuesta principal.

Lo que está claro es que el modo aventura puede brillar por sí solo, permitiendo a todos aquellos que lo deseen disfrutar de un título de Super Mario destinado a un jugador con más de 100 niveles en los que hay que recoger las máximas monedas posibles para reconstruir el castillo de Peach, que ha sido derribado. Para ello, Mario cuenta con la ayuda de los diferentes Toads, que le encomendarán multitud de misiones para alcanzar el objetivo. Dividiendo el castillo en tres zonas, habrá que repararlas de una en una, requiriendo la superación de determinados niveles para finalizar las obras, hasta cinco como máximo. Más allá de la diversión que aporta esta modalidad, se trata de un excelente tutorial para el auténtico objetivo de la propuesta: que puedas crear todo lo que se te pase por la mente.

El editor de niveles definitivo que robará muchas horas de tu vida

Pero, aunque el modo historia resulte de lo más llamativo, no cabe ninguna duda de que el verdadero atractivo de Super Mario Maker 2 es, precisamente, lo que le da nombre: crear. El editor de niveles de la secuela está construido de manera muy similar al de su antecesor, por lo que todos aquellos que invirtieron sus horas en el del título de 2015, podrán sentirse totalmente familiarizados con lo que propone. La paleta, mucho más completa que la disponible en el Super Mario Maker original, dispone de multitud de elementos que se van ordenando según el último uso que se les haya dado, por lo que la comodidad está garantizada. Y, por supuesto, también se puede hacer uso de la pantalla táctil para arrastrar los elementos y crear de manera más sencilla.

Entre las grandes novedades que incluye el editor de niveles destacan nuevos entornos: desierto, nieve, bosque y cielo, así como la posibilidad de regular el nivel de elementos como el agua y la lava, pudiendo hacerlos dinámicos y diferentes zonas y complicar los niveles, algo que a buen seguro utilizarán los usuarios que quieran plantear un gran desafío al resto de jugadores. Pero no queda ahí la cosa, porque también se incluyen otro tipo de novedades como el Yoshi rojo, conchas blancas, coche koopa, cajas de madera, balancines, bloque serpiente, paracaídas, torbellinos y un largo etcétera con el que podríamos completar varios párrafos. Todo ello haciendo una especial mención al ciclo día/noche y a las adiciones relativas a Super Mario 3D World, que amplía las opciones de manera sustancial. Todo ello sin olvidar que también se permite la cooperación con otra persona para trabajar en equipo en la construcción de niveles.

Con todos los nuevos elementos que incluye el editor de niveles ya podrás intuir que vas a invertir muchísimas horas de tu vida en él, conformando un título absolutamente infinito a la hora de la creación de niveles, ya que dispone de variantes de lo más interesantes, pero no acaba ahí la cosa. Con Super Mario Maker 2 también se ofrece la posibilidad de incluir requisitos específicos en los niveles para poder ser superados: no elevarse en ningún momento del suelo, llegar hasta la meta sin pisarlo, sin utilizar ninguna seta ni ningún otro elemento, recogiendo un número determinado de monedas o llevando a otro personaje (o grupo de personajes) hasta la meta, entre otras muchas posibilidades.

Por otro lado, también se permite la creación de niveles verticales e incluso modificar la inclinación de las rampas, con lo que las posibilidades de generar niveles totalmente originales y novedosos está siempre presente. En ese sentido, Nintendo ha pensado en todo para conseguir limar algunos de los aspectos que flaqueaban en la primera entrega, consiguiendo aportar el editor de niveles definitivo. Sin duda, parece difícil que lo que se ha construido en Super Mario Maker 2 pueda superarse en opciones disponibles, algo que tan solo se conseguiría permitiendo generar niveles en 3D, lo que ya supondría una absoluta locura.

La batalla más divertida se encuentra en el multijugador

Una de las grandes sorpresas de Super Mario Maker 2 se encuentra en sus modalidades multijugador, tanto cooperativa como competitiva, haciendo especial hincapié en esta segunda. El competitivo del título de Nintendo Switch es soberbio y aportará horas y horas de risas y diversión para todos los usuarios que quieran internarse en él, debido a que la propuesta es simple, pero muy efectiva. Sin duda, es uno de los aspectos que más engancha en la secuela de la propuesta.

Lo primero que cabe destacar en material multijugador es que se ha realizado un trabajo soberbio en todo lo respectivo al buscador de niveles, uno de los puntos en los que se quedaba algo cojo el primer título. Ahora dispone de filtros más útiles y etiquetas que permiten determinar el tipo de reto que se esté buscando, por lo que es más sencillo encontrar el nivel que se adapte a las necesidades de cada jugador en cada momento. Además, también hay diferentes niveles de dificultad con los que disfrutar, así como retos de fases consecutivas aleatorias con un número de vidas determinado, para saber hasta dónde puede llegar un jugador que desee enfrentarse a los niveles creados por el resto de usuarios. Esto produce que sea realmente divertido, ya que la incertidumbre de no saber a qué nivel vas a enfrentarse es uno de sus grandes alicientes.

Por supuesto, como mencionaba, también está presente el multijugador cooperativo, en en el que hasta cuatro jugadores han de trabajar en equipo para completar los niveles que el sistema decida. Pero, el gran aliciente, nuevamente, se encuentra en el multijugador competitivo. Y es que completar un nivel en esta modalidad se convierte en toda una batalla campal en la que todos los elementos sirven como arma para acabar con los rivales y ser el primero en llegar hasta la meta. Todo vale: desde pisar, hasta empujar, pasando por usar caparazones o los elementos del entorno en tu beneficio para conseguir el objetivo. Posiblemente no se esté promoviendo en juego limpio con esta modalidad, pero es una de las más divertidas que le he visto a Nintendo en los últimos tiempos, por lo que el resultado es más que satisfactorio.

Queda por ver si ciertos problemas técnicos con los servidores consiguen solucionarse de cara al lanzamiento, ya que se experimentan ciertas caídas que te expulsan de la partida a los pocos segundos o que incluso te impiden la entrada en la misma, por lo que será importante ver en qué estado llega a este respecto en apenas dos días cuando se produzca su lanzamiento oficial. Además, el próximo mes también se incluirá una actualización con la que se permitirá el emparejamiento entre amigos, mientras que ahora solo es posible hacerlo con desconocidos, otro elemento a tener en cuenta en estas primeras semanas. Pero, en definitiva, estoy convencido de que será uno de los modos en los que más tiempo pasen todos aquellos que se lancen a por el título.

Infinitas posibilidades para uno de los mejores juegos del catálogo de Nintendo Switch

Sin duda, Super Mario Maker 2 es uno de los videojuegos más completos y profundos que llega al catálogo de Nintendo Switch. Sus posibilidades son múltiples y muy variadas, lo que lo convierte en un título con una proyección brutal para los próximos años. Todos aquellos jugadores con una mente creativa podrán desarrollarla con más herramientas que nunca, disponiendo de multitud de elementos novedosos que amplían la propuesta del primer título. Si a todo ello se le suma un modo historia que está tratando como un juego principal completamente nuevo y una modalidad multijugador de lo más adictiva, el resultado es uno de los productos más llamativos del catálogo exclusivo de la consola híbrida. Sin duda, será una de las propuestas en las que más horas se invertirán, por lo que el cóctel de posibilidades que ha ofrecido Nintendo en esta ocasión consigue lo que se propone: divertir y presentar un reto sin igual con el horizonte imaginativo como única limitación.