Análisis de The Last of Us Parte II - Superando los límites Parte II

Análisis de The Last of Us Parte II - Superando los límites Parte II

The Last of Us Parte II lleva siendo el gran protagonista del catálogo de PlayStation 4 desde el primer momento en el que se produjo su anuncio. La posibilidad de ver a Joel y Ellie en acción es uno de los momentos más deseados por todos los poseedores de una consola de actual generación de Sony. Una consola que se encuentra en su etapa final y que Naughty Dog se ha marcado como objetivo exprimir al máximo para demostrar el enorme potencial de su nuevo proyecto. Sin duda, si había un título destinado a superar los límites, era este.

Jugar a The Last of Us Parte II es una experiencia increíble. Hace unos días ya te pudimos ofrecer unas impresiones finales extraídas del episodio Buscando a Nora, pero al fin ha llegado el momento de enfrentarse al análisis completo de la propuesta. Probablemente, muchos de los que estén leyendo estas líneas buscaréis saber si la aventura de venganza de Ellie supera al original y si alcanza esas cotas de perfeccionismo que se vio en el título de PlayStation 3. La respuesta tiene muchos matices, como no podía ser de otra manera en un título tan profundo, y voy a ir desgranándolo poco a poco.

Una venganza para explorar los límites más extremos

No es ningún secreto que The Last of Us Parte II es una historia dominada por el odio y la venganza, algo que ya se ha expresado desde Naughty Dog en varias ocasiones. Ellie se embarca en un viaje crítico que permite explorar mucho más su personalidad, el modo en el que ha evolucionado desde el primer juego y hasta dónde está dispuesta a llegar por alcanzar sus objetivos. El periplo en este sentido es una demostración de sentimientos fascinantes que se reflejan también en el jugador, generando un grado de estado simbiótico con la propia protagonista y produciendo la sensación de que la acompañas en su impronta. Este ejercicio es un trabajo tremendo por parte de Neil Druckmann y su equipo, especialmente en la primera mitad del juego.

Por motivos obvios, no podemos revelar aspectos importantes de la trama y que también definen lo que es esa segunda mitad de The Last of Us Parte II, pero sí podemos decir que la sensación general es que el impacto inicial se va disipando poco a poco, produciendo un efecto plano en la historia durante un determinado fragmento. Esta pérdida de ritmo le pasa factura en cierto sentido a la línea argumental, de manera contraria a lo que sucedía en el primer juego, donde la emoción iba in crescendo y provocaba un interés constante y progresivo. Probablemente a esto se refería el propio Druckmann al afirmar que sería un juego más divisorio y habrá opiniones para todos los gustos en este aspecto. Aun así, la construcción de los personajes principales es soberbia y respira ese ambiente cargado de matices que tiene pequeñas historias por contar dentro de la narrativa primordial. Pero como el viaje de Ellie has de descubrirlo por ti mismo, hasta aquí podemos escribir sobre la línea narrativa.

Más allá de la historia, The Last of Us Parte II destaca por ser un portento impresionante en sus mecánicas jugables y, especialmente, en el terreno técnico. El trabajo de Naughty Dog se torna como imprescindible para todo aquel que quiera conocer hasta dónde llegan los límites de PlayStation 4 y hacia dónde pueden dirigirse la propia generación. Porque sí, la compañía californiana lo ha vuelto a hacer: ha exprimido al máximo la consola y ha creado un videojuego que parece adelantado a su tiempo.

Verticalidad, agilidad y amplitud, los pilares de una jugabilidad exquisita

seattle the last of us parte ii

El mundo de The Last of Us es rico en diferentes entornos

No cabe duda de que con lo que ya se había visto anteriormente, The Last of Us Parte II es un juego más grande que la primera entrega. Y el resultado final lo acredita de un modo brutal. Si has jugado a Uncharted: El Legado Perdido, podrás identificar muy fácilmente que la amplitud de entornos se sitúa en un plano muy cercano a lo visto en la aventura protagonizada por Chloe Frazer; de hecho, apostaría a que es algo mayor en esta ocasión. Si bien es cierto que los entornos más amplios son una constante en las 25 horas que dura el título aproximadamente, en la sección del centro de Seattle se ve dónde está el verdadero potencial en este aspecto. Naughty Dog se ha desmelenado por completo y crea un entorno muy rico en opciones que necesita del caballo como medio de transporte y un pequeño mapa para evitar que te pierdas entre el terreno.

Lo que más impresiona en este sentido de la amplitud es lo natural que se siente y siempre da la impresión de que no se han forzado las cosas para ampliar el mundo, sino que llega hasta donde tiene que llegar. The Last of Us Parte II no es un juego de mundo abierto, pero tampoco lo necesita. Los entornos están cuidados hasta el más mínimo detalle y se nutren de esta amplitud para dar más opciones, no para hacerte perder el tiempo. De hecho, es un auténtico gustazo explorar entre las distintas calles o los edificios que se te ponen por delante para comprobar la excelente recreación que ha hecho el estudio en relación a la construcción de niveles, ya sea en Jackson al comienzo de la aventura o en Seattle, donde se desarrolla la gran mayoría de ella. De esto ya hablaré de un modo más profundo en el apartado técnico.

Otra de esas cosas que impactan es cómo se ha adaptado el equipo de desarrollo para generar escenarios que se retroalimenten con la verticalidad que se le ha otorgado a esta segunda entrega y así conseguir que Ellie tenga más opciones a la hora de realizar las tareas de exploración, acceder a nuevas zonas o incluso resolver los pequeños puzles que hay en el camino. Algo que también se transmite en el diseño de niveles destinados al combate.

Una nueva manera de explorar el mundo

puerta ellie

La construcción de niveles verticales transforma el modo de ver el mundo

En el primer The Last of Us todo se desarrollaba de un modo más horizontal, contando con una visión periférica en todo momento de lo que se tenía delante. Aquí la cosa cambia notablemente, ofreciendo entornos más complejos y que requieren de una mayor exploración. Esto ofrece la sensación de adentrarse en un mundo más rico y cuidado, produciendo una sensación de placer a la hora de perderte entre sus rincones. Por supuesto, no todos los entornos que conforman la propuesta cuentan con una amplitud exacerbada, pero sí que se nota que el salto respecto a su anterior entrega es notable. La verticalidad en ese sentido es su mejor arma.

Esto se debe a que para ciertas resoluciones de puzles con el entorno como protagonita, hay que pararse a observar la zona, analizarla y descubrir qué es lo que oculta. A veces basta con romper un cristal, buscar una cuerda o escalar hasta zonas más elevadas. Puede parecer algo simple y sencillo, pero ya te obliga a observar con más detenimiento el entorno y comprobar todas sus posibilidades. Esta nueva construcción es bastante acertada, pues le saca más partido a los momentos alejados del combate, luciendo las nuevas capacidades de Ellie para reptar o saltar. El universo de Parte II tiene elementos en común con su antecesor, pero se ha elaborado de un modo diferente, con lo que se hace fresco, curioso e interesante.

En este sentido, la variedad de entornos también es un punto a favor. No hay dos escenarios excesivamente similares, sino que cuentan con características únicas que los definen. La Seattle que ha generado Naughty Dog respira vida y se desarrolla de un modo muy natural, con lo que es fácil sentirse familiarizado con ella y conocer sus particularidades. La tarea de explorar es mucho más intensa y concienzuda y eso ha ocupado con gusto buena parte de mi partida.

Ellie, una auténtica fuente de recursos inagotables

the last of us parte ii enemigos

El sufrimiento de los enemigos hará más duras sus muertes

No hay ninguna duda de que la estrella de The Last of Us Parte II es Ellie. El equipo de desarrollo se ha esforzado al máximo para que la joven saque a relucir todo su potencial y mantenga la esencia con la que destacó en el primer título. Es más adulta, por supuesto, y eso le aporta nuevos matices en su personalidad y en su modo de actuar, pero sigue siendo Ellie. De hecho, esa nueva construcción permite ver diferentes aspectos desconocidos de ella: unos más simpáticos y otros más oscuros, completando a uno de los personajes más impresionantes que se haya visto nunca en un videojuego. Además, sus posibilidades a la hora de controlarla impresionan de buen grado.

Y es que, aunque hay momentos para la calma y para observar la fotografía del mundo creado por Naughty Dog, el frenetismo es la nota dominante al ponerse a los mandos de la joven. Porque cuando entra en acción es una auténtica máquina producida por la mejor de las ingenierías. Su arsenal es bastante amplio, pero su set de movimientos es espectacular. La agilidad a la hora de esquivar ataques cuerpo a cuerpo, haciendo especial hincapié en los movimientos hacia atrás para acto seguido pasar a la ofensiva, la convierten en uno de los personajes con más recursos que se haya visto. Y es que esa rápida capacidad de reacción es una constante. Da igual que recibas un disparo y acabes tumbado en el suelo: puedes contraatacar sin ni siquiera levantarte. Un sinfín de posibilidades mucho más certeras que las que ofrecía Joel.

ellie serafita

La rápida capacidad de reacción permite nuevas opciones en combate

En esa dinámica de gameplay, Ellie se luce de manera increíble. Esto se debe a que en sigilo es mucho más eficaz, su navaja irrompible es un arma imprescindible contra los chasquedores y sus movimientos ágiles una sentencia para los enemigos en el modo sigilo. Un sigilo que, por cierto, también se aprovecha de los nuevos entornos, permitiendo pasar mucho más inadvertidos reptando por zonas de hierba alta, pasando de una sección a otra por una pequeña abertura de un edificio, subiendo niveles para aprovechar la altura y pillar desprevenidos a los enemigos desde arriba y otras grandes opciones que se adaptan mejor a diferentes modos de juego. La versatilidad es una nueva carta de interés, pues no siempre es mejor ser sigiloso, como no lo es disparar o ni siquiera lo es huir. Cada nivel definirá tu manera de jugar, y eso sí que es sensacional para aportar más frenesí a una jugabilidad que se siente exquisita.

La inteligencia artificial llevada a su máximo esplendor

ellie lobo

Para definir los combates hay que centrarse en un elemento para saber cómo funcionan realmente: la inteligencia artificial. Aquí es donde el juego adquiere una dimensión sensacional respecto a su primera entrega. La mayor amplitud de entornos ha permitido a Naughty Dog ser mucho más estratégica a la hora de diseñar los combates y, especialmente, de situar a los enemigos. La sensación de dificultad puede superarte si no sabes afrontar bien la batalla que se te pone por delante. No obstante, hay varios indicativos que aprendes con el paso del tiempo y que te ayudan a controlar la situación. Porque esa inteligencia artificial mejorada puede ser letal, pero también puede ser tu mayor aliada.

Los enemigos se mueven de manera constante por el escenario y se van comunicando entre ellos. Con el modo escucha puedes percibir dónde se sitúan cada uno de ellos y trazar una estrategia inicial, pero si te descubre todo eso se va al traste. No obstante, no significa que estés perdido: el grado de inmersión es tal que el hecho de que los enemigos se comuniquen y se llamen por sus nombres te da una percepción auditiva de dónde se encuentran, pudiendo situarse en tu espalda en muchas ocasiones. Esa sensación de vigilia constante le da otra dimensión al combate, pues una vez que te detectan intentarán flanquearte por todos los medios. Si hay más de un enemigo y uno de ellos intenta acercarse a tu posición, el otro le cubrirá. Sin duda, este trabajo es de los más asombrosos y genera un sinfín de sensaciones diferentes en un solo combate.

ellie combate metro

Las técnicas de distracción han de ser una constante, pudiendo lanzar objetos contra los enemigos o a zonas alejadas para aprovechar la ocasión. Tanto los Lobos como los Serafitas (el grupo de culto religioso) reaccionan a todas las situaciones de un modo soberbio e invitan a intentar acabar con ellos en modo sigilo en primera instancia para no para por un mal trago. Serafitas que, al hacer uso del arco, pueden clavarte una flecha en el hombro y restarte salud poco a poco con ella, con lo que hay que ser más precavidos con ellos. Los Lobos, en cambio, cuenta con perros para rastrearte, cuya inteligencia artificial es capaz de seguir tu rastro y localizarte aunque estés bien oculto. La movilidad por el entorno también es una necesidad: no basta con quedarse apostado en una zona segura y acabar desde ahí con todos los enemigos.

En el otro lado, la inteligencia artificial de los diferentes aliados también destaca de manera notable. No son un cono que se sitúe en el escenario y esperen a que lo hagas todo tú mismo, sino que son capaces de acabar con los enemigos, flanquearlos o ayudarte de manera inestimable cuando te encuentres en apuros. Su utilidad brilla y su compañía también es un gran apoyo argumental, ofreciendo interesantes detalles mientras exploras para recoger recursos o buscar coleccionables. Todo lo relacionado con el gameplay conforma uno de los juegos más sobresalientes que han llegado al catálogo de PlayStation 4.

El avance de la infección y nuevas amenazas

ellie infectado

Uno de los simpáticos hinchados que encontrarás en la aventura

Por supuesto, los infectados son otro de los elementos a tener en cuenta en el mundo de The Last of Us Parte II. Los chasqueadores, los hinchados y los corredores ofrecen un comportamiento muy similar la primera entrega, pero hay un grupo que ha sufrido un cambio espectacular y que destaca notablemente: los acechadores. Tal vez recuerdes a este grupo de enemigos en la zona del hotel del primer juego, pero aquí son mucho más frecuentes y su disposición hace que busquen de manera concienzuda los puntos ciegos del mapa para darte algún que otro susto. En lo personal, son los enemigos más desafiantes con los que me he topado y me han hecho maldecir en más de una ocasión. Su construcción es brutal, muy divertido enfrentarse a ellos por obligarte a buscar nuevas opciones y ser más inteligente y cauteloso con las estrategias.

En el otro lado se sitúan los tambaleantes, un nuevo tipo de infectado que ya se ha podido ver en ciertas ocasiones. Se trata de una mole cargada de pus que expulsa un gas tóxico que te puede envenenar si permaneces junto a ella. Además, son más ágiles de lo que pueda parecer, por lo que no dan mucho respiro y pueden ocultarse tras la propia nube de humo y atacarle cuando menos lo esperes. Son algo duros de pelar, pero no deben suponer un gran problema teniendo en cuenta la experiencia previa que puedes obtener con los enemigos humanos. Lo cierto es que los infectados escasean bastante en esta segunda entrega y se le saca poco partido a la mecánica de Left Behind de enfrentarlos contra los humanos, aunque sí que está presente en algunas ocasiones y deja muy buenas sensaciones. Ojalá se hubiera aprovechado de manera algo más permanente.

Crafteo, armas y mejoras para completar un gameplay de lujo

cratfeo the last of us

Las mejoras de las armas es uno de los trabajos más minuciosos del juego

Para terminar de definir el gameplay, no se puede dejar de lado el crafteo, las mejoras mediante suplementos y las diferentes armas que pueden conseguirse a lo largo de la partida. Y en este último aspecto destaca notablemente que para ampliar el arsenal es necesario explorar, pues ya no se indica cuando hay nuevas armas con un cartel con luces de neón y el juego te invita a descubrir sus entresijos para obtener recompensas, algo totalmente lógico y satisfactorio. Si te lanzas en busca de recursos, conseguirás grandes premios como las fundas para las armas o una nueva variante de ellas. A esto se referían en Naughty Dog con lo de que puedes perderte partes esenciales del juego si no lo exploras como debe. Y es una decisión magnífica.

En cuanto al crafteo, las posibilidades son muy similares a las del primer título, aunque se ha simplificado el menú y ahora es mucho más intuitivo y rápido. Se pueden craftear objetos y munición sin la necesidad de acceder al panel general y cuando reúnes los materiales necesarios hay una señal sonora que te advierte de ello. Poco a poco se van ampliando las opciones, más allá de los cócteles molotov, las bombas de humo o las flechas explosivas, pero todo se desarrolla de un modo tan ágil y sencillo que es una gozada realizar este tipo de acciones en medio de una refriega. En términos de crafteo hay varias mejoras, por supuesto, para las que se requieren los clásicos suplementos.

En este sentido también se han ampliado las opciones y es cierto aquello de que es imposible mejorar a Ellie al completo en una sola partida. Al igual que sucede con las armas, hay que localizar diferentes manuales de combate que ofrecen nuevas opciones y mejoras en combates cuerpo a cuerpo, sigilo, ahorro de recursos para craftear, mejora de la eficiencia de la fabricaciones o aumento de la salud, entre otras muchas cosas. Por este motivo, los suplementos son mucho más numerosos y frecuentes, ofreciendo un rango más amplio de lo que se quiere potenciar según tu estilo de juego. Este árbol de habilidades está muy bien construido y permite personalizar a Ellie como más te convenga.

Un repertorio de animaciones espectacular

ellie amenazada

Todas las animaciones, especialmente las faciales, están cuidadas al máximo

Con todo lo comentado anteriormente, la parte de gameplay está cubierta, pero donde más se luce e impresiona The Last of Us Parte II es el en terreno técnico y, especialmente, en una de sus vertinentes: las animaciones. Probablemente cuando te adentres en el juego verás cosas que no has visto en ninguna otra propuesta y esa nota se desarrolla de manera gradual durante toda la aventura. Las animaciones de Ellie para coger objetos, para manejarlos y las expresiones faciales, especialmente cuando un enemigo está siendo asfixiado por una baja sigilosa, son espectaculares. Sin duda, de lo mejor que se ha visto, no solo este año, sino en toda la generación. El titánico trabajo de Naughty Dog es un buen anticipo de lo que puede llegar en PlayStation 5 y simplemente con pensar en que será incluso mejor, dan escalofríos ante las dosis de realismo que se avecinan.

Algo que no se limita solamente a Ellie, sino también a sus aliados y enemigos. Mediante las técnicas de esconderte bajo los coches se puede ver la naturalidad con la que los rivales buscan a la joven como lo haría alguien en la vida real: se cercioran bien de que no te encuentras detrás de ellos antes de doblar cualquier esquina o de agacharse junto a un vehículo. Todo esto se ha cuidado hasta el más mínimo detalle e incluso se puede ver cómo algunos piden clemencia cuando se ven sentenciados. Un trabajo brutal que extrae el máximo potencial de PlayStation 4 y regala un desborde de espectacularidad técnica en las animaciones.

Esto alcanza su cénit en las mesas de trabajo, donde Ellie realiza las modificaciones de las armas. La minuciosidad con la que se trata este trabajo es impresionante, porque se aprecia con todo lujo de detalles cómo desmonta ciertas partes, las transforma y vuelve a unirlas al arma con el proceso que hayas decidido mejorar. Es la exposición más visual del genial trabajo en lo técnico que se ha realizado en este aspecto concreto, pero que también se traslada al resto de vertientes.

Brillante en lo técnico y la banda sonora

ellie con guitarra

Ellie puede tocar cualquier tipo de melodía con las guitarras

Porque todo lo que se ve en The Last of Us Parte II luce realmente increíble y está tratado hasta el más mínimo detalle. La construcción de entornos es soberbia, con un trabajo de iluminación y sombras que regala imágenes bellísimas y que harán las delicias de los amantes del modo foto. Elementos como la vegetación están trasladados de manera sensacional, algo en lo que Naughty Dog ya tiene un máster con lo visto en Uncharted 4, además de reaccionar genial a la acción y velocidad del viento; esto último también sucede con el cabello de los personajes. La sensación permanente es que no hay una textura que desentone y que cada mínimo resquicio se ha cuidado al máximo para que todo luzca perfecto.

Se trata de uno de los productos audiovisuales más completos y espectaculares que se hayan visto nunca. No hay tiempos de carga, aunque se ocultan bajo ciertos pasadizos estrechos y no hay distinción entre el gameplay y las cinemáticas. Además, todo se desarrolla de un modo muy fluido en PlayStation 4 Pro, sin una sola caída ni tirón que te haga torcer el gesto. No hay nada que reprochar a un ejercicio impecable por parte de Neil Druckmann y su equipo que ofrecen un espectáculo con una calidad visual que maravilla.

Por último y no menos importante, el diseño de sonido destaca notablemente. Cada mínimo elemento sonoro cumple su función con acierto y añade detalles interesantes y funcionales a la jugabilidad. De hecho, a veces el modo escucha es innecesario, pues es el propio sonido quien te advierte de que hay un enemigo cerca. Todo ello sumado a una banda sonora soberbia y a un doblaje al español exquisito, lo convierten en una propuesta sonora muy sólida. Y la guinda del pastel la ponen las guitarras totalmente funcionales que Ellie puede tocar. Y con totalmente funcionales me refiero a que disponen de todos los acordes para tocar cualquier melodía que se te ocurra. Un detalle que va a dar mucho juego.

The Last of Us Parte II supera los límites de PlayStation 4

Ellie primer plano

En definitiva, The Last of Us Parte II consigue cumplir con creces la expectativas a nivel técnico y en gameplay. Es posible que algunos puzles no terminen de estar bien elaborados, pero no es en lo que debe destacar. El viaje de Ellie es una propuesta cargada de grandes entornos que invitan a la exploración, un sistema de combate mucho más pulido y frenético y una demostración de músculo técnico como no se ha visto igual en la actual generación de consolas. Lo único que falta por sumar a la ecuación es el elemento narrativo, ya que es imprescindible que lo descubras por ti mismo y acompañes a la joven por su maremágnum de sensaciones que provocan los diferentes actos que se suceden y que marcan su camino. El resultado no te dejará indiferente, eso te lo puedo garantizar.

La conclusión es que Naughty Dog ha conseguido crear el juego más ambicioso de su historia y el resultado es fascinante a todos los niveles visuales. Un magnífico trabajo que se refleja en una calidad exquisita que trasciende todo lo que ha llegado a PlayStation 4 hasta la fecha y que es un aperitivo perfecto de lo que nos espera en los próximos años. Ahora te toca a ti descubrir su propuesta y que decidas si cuenta con los ingredientes necesarios para pasar a la historia como hizo su primera entrega. Sin duda, The Last of Us Parte II es un juego sobresaliente.

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