El terremoto en Activision continúa: Bobby Kotick es acusado de permitir maltratos y amenazas

Es hora de ponerse serios, porque toca hablar de una terrible lacra. Este problema tiene lugar en numerosos ámbitos, pero en el de la industria del videojuego, copada mayoritariamente por hombres hasta hace poco, estas prácticas fueron vomitivas hasta la saciedad. En los últimos cinco años se han visto salpicadas muchas empresas grandes: Riot, Ubisoft, y, actualmente, Activision Blizzard. De hecho, su presidente, Bobby Kotick, podría tener mucha más responsabilidad de lo que al principio se sabía.

Todo esto ha vuelto a aparecer a raíz de una nueva carta firmada por ex empleados de Activision. En ella, señalan directamente hacia lo más alto de la compañía porque Kotick presuntamente sabía muchas de las terribles acciones de sus empleados más depravados. Kotick era consciente de todo y, a pesar de ello, no solamente miró hacia otro lado, sino que también fue autor de algunos de los tratos vejatorios contra mujeres que en la compañía hubo. De hecho, tal y como explica Jason Schreier, el 97% de la plantilla no se fía de su presidente por su malicia y su incompetencia.

Además, todo se agrava más si recordamos que la primera co-directora de Blizzard, Jennifer O'Neal, tuvo que abandonar el puesto a los dos meses de ser nombrada porque los trabajadores le hicieron la vida imposible en el entorno laboral. Teniendo en cuenta que esto ha sido en cuestión de pocos meses, tras viralizarse el escándalo de Blizzard, resulta impactante que por razones de acoso se haya tenido que ir una mujer cuyo objetivo era cambiar las cosas a mejor.

Lo peor de todo es que el historial de Bobby Kotick está lleno de manchurrones. En los últimos años, ha despedido a miles de empleados y ha desmantelado la sede europea de Activision mientras se llevaba jugosas primas millonarias por cumplir objetivos del ejercicio fiscal. Además, no olvidemos que la directiva de Activision ha apoyado públicamente a Kotick hasta el punto de emitir un comunicado en su defensa.

No cabe duda de que se viene un gran culebrón en Activision en los últimos meses, ya que la silla del CEO nunca se había tambaleado tanto. De todos modos, según lo que pase, cada persona tiene en su mano la decisión de si quiere seguir dando dinero a una compañía que ha perpetrado y legitima esos actos terribles. Contra el poder del consumidor no tienen empresas anti-sindicatos que contratar.