Este es el motivo por el que los videojuegos tienen tiempos de carga terribles

Uno de los caballos de batalla de los jugadores de hoy en día es el tiempo que un juego tarda en hacer su carga. Tiempos que en ocasiones son desesperantes, y que principalmente se deben a la gran cantidad de datos que tiene que cargar el sistema. No es un secreto que los juegos son cada vez más grandes, y de hecho, su carga aún tiene secretos y esconde triquiñuelas que hacen que se nos antoje más rápida. Porque de lo contrario, aún podría ser mucho peor.

Nathan Grayson, de Kotaku, ha hablado con varios desarrolladores para profundizar en este tema, y efectivamente, el quid de la cuestión está en que no se pueden violar las leyes de la física. Un lector óptico puede leer los datos a una velocidad determinada, pero si esa cantidad aumenta exponencialmente, también lo hará el tiempo que tarde en ello. Pensarás, no obstante, que en algunos juegos no es para tanto, que de hecho hay transiciones fluidas entre mundos y niveles que hacen que parezca que no haya cargas. Aquí la prestidigitación con la carga de datos es toda una ciencia.

William Armstrong, programador de Bioshock 2 o Firewatch entre otros, explica que no se trata solo de cargar gráficos y sonido: “Cosas como inicializar la IA, establecer físicas dinámicas, registrar cada pieza de inventario con gestores de carga y guardado, etc. Conforme el enfoque sigue aumentando, la cantidad de preparación que se requiere se hace mayor”. Por eso, la carga no empieza cuando aparece la pantalla que no invita esperar, o siquiera cuando le damos al botón Start, sino que puede estar realizándose ya sea en primer o segundo plano desde que aparecen los mismos logos de los desarrolladores previos la intro del juego.

Técnicas como el streaming de datos mientras se juega, o la carga solo de los módulos indispensables para luego ir desempaquetándolos y desenrrollándolos sobre la marcha son algo que se usa mucho hoy en día, pero los nuevos tipos de juegos como el auge de los RPG de mundo abierto no lo ponen fácil: “Cuanto más impredecible es el lugar de destino de un jugador, es menos probable que puedas predecir con exactitud los datos que va a necesitar. Por esto es por lo que te encontrarás una pantalla de carga en un juego de mundo abierto si viajas de manera rápida a una zona alejada, mientras que si hubieras ido manualmente no hubieses visto ninguna”.

Pero el verdadero motivo por el que sufrimos tiempos de carga abismales en algunos juegos es que siendo éstos una molestia, no se consideran un fallo crítico al que dar relevancia en la última fase de desarrollo del juego, la fase de testeo y depuración, donde se da prioridad a otros errores más graves. Esto hace que muchas veces se obvie o no se optimice del todo el proceso de carga. Pero mientras la tecnología no tenga nada más que decir, el inconveniente de los soportes ópticos seguirá siendo la velocidad, como la capacidad de almacenamiento es el de los cartuchos. ¿Qué juego te ha hecho sufrir los mayores tiempos de carga?