Fallout 4 tiene una extraña localización que no está marcada en el mapa

Fallout 4 tiene una extraña localización que no está marcada en el mapa

Desde que cayó en manos de Bethesda la saga Fallout siempre nos ha marcado en el mapa los puntos de interés cercanos a los que podíamos acudir. Al llegar a ellos encontraríamos refugios abandonados, parques infantiles, hospitales, supermercados, asentamientos de bandidos y todo lo que te puedas imaginar. Sin embargo algunos grandes lugares y localizaciones no vienen marcados en el mapa, curiosamente.

Fallout 4 tiene una extraña localización que no está marcada en el mapa

Ese es precisamente el caso de lo que queremos hablarte hoy. Se trata del parking del Hospital Milton de la Commonwealth de Fallout 4, situado en el centro de la zona sur del videojuego. Puede parecer difícil de encontrar al no estar marcada, pero lo cierto es hay unas gigantescas flechas blancas pintadas en los alrededores que nos llevan directas a la boca del lobo. A continuación te explicamos qué se esconde en ese extraño lugar.

Nada más acceder a este aparcamiento nos daremos cuenta de que no se trata de un sitio normal y que las flechas que apuntaban en esa dirección no eran casuales. El lugar está repleto de trampas mortales. Por ejemplo, hay básculas que al ser pisadas activan un racimo de granadas que explotan sobre nosotros. Aunque es más que evidente, durante nuestra travesía por la localización encontramos notas que hacen referencia a que el lugar fue diseñado por un auténtico psicópata.

Una vez hemos conseguido sortear todas las trampas y llegar hasta el nivel superior nos encontraremos con un botín muy peculiar, tanto que no habremos visto otro igual en todo Fallout 4. Se trata de dos cajas cerradas, cada una detrás de una celda diferente. Lo curioso es que cuando abramos una la otra explotará, de modo que perderemos el contenido de uno de los botines. Es por ello que debes decidir cuál te interesa más.

Fallout 4 tiene una extraña localización que no está marcada en el mapa

Cabe señalar, no obstante, que dando la vuelta y tratando de acceder a las celdas por otro lado podremos hacernos con gran parte del contenido de la celda izquierda. Si lo hacemos con éxito podremos conseguir una minibomba nuclear y algunos otros materiales, aunque no seremos capaces de llegar a los núcleos de fusión necesarios para dar la energía necesaria a las servoarmaduras. Siempre puedes optar por esa celda si quieres hacerte con los núcleos.

Sin embargo, una vez conseguida la ansiada minibomba nuclear también puedes optar por abrir la celda derecha, donde encontrarás un buen surtido de drogas como estimulantes, radaways o jets. Nunca son demasiadas drogas en Fallout 4. A lo largo de todo el recorrido encontramos racimos de granadas, una torreta, trampas de suelo, arcos de tesla, trampas de escopetas automáticas e incluso esos terroríficos monos de juguete que, no obstante, en este caso no tienen ninguna función.

Resulta curioso que una localización tan interesante como esta esté “oculta” en la Commonwealth de Fallout 4. Y es que aunque cualquiera puede acceder a ella es una zona abierta y que, por lo tanto, no está marcada como una localización de interés. Nos gustaría haber descubierto más sobre el tipo que diseñó la zona, pero sea como fuere le agradecemos que dejara interesantes recompensas tras todo el sufrimiento que nos hizo padecer.

Como ves, las historias sobre Fallout 4 en particular y sobre la saga Fallout en general nunca se terminan, pues Bethesda ha configurado a lo largo de los años mundos repletos de secretos y detalles alucinantes que, por muchos años que pasen, siguen sorprendiendo a muchos jugadores que los pasaron por alto. Si deseas que elaboremos más artículos de este estilo no tienes más que hacérnoslo saber en la caja de comentarios para que lo tengamos en cuenta para futuros contenidos.

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