La historia de cómo Ms. Pac-Man entró en nuestro mundo

Netflix se ha convertido en la plataforma de series y cine favorita de los usuarios. Apuesta por un catálogo enorme donde se puede encontrar mucho contenido para todos los gustos. Pero desde hace algún tiempo, ha puesto interés por los videojuegos. Empezó con series de producción propia como Castlevania, la adaptación de The Witcher y ahora ha estrenado el primer tráiler oficial del anime Dragon's Dogma. Hace poco también debutó el documental High Score, que hace un recorrido en la historia de los videojuegos y que ha atraído a todos los aficionados del entretenimiento electrónico. Por ejemplo, ¿sabías el origen de Ms. Pac-Man?

Esta serie ahonda en la historia de los primeros videojuegos, así como el auge y declive de las salas recreativas con juegos como Pac-Man y su versión femenina. El éxito de esta recreativa llevó a crear a Ms. Pac-Man, pero esconde un proceso más complicado que podría haber evitado su existencia. Tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Doug Macrae, Steve Golson y Mike Horowitz querían crear mejoras para Pac-Man, así que llegaron a un acuerdo secreto con Atari, después de que este les demandara. Paralelamente, Horowitz creó a Ms. Pac-Man, un juego que no podían lanzar sin el permiso de Midway Manufacturing, que fabricó y distribuyó Pac-Man.

En la industria se conocía la demanda de Atari, pero no el resultado. Macrae explica en el documental que utilizaron esa demanda para conseguir el permiso de Midway. "Dijimos que habíamos golpeado a Atari en los juzgados y que si [Midway] quería pelear con nosotros en los juzgados, los ganaríamos también, así que sólo queríamos permiso para venderlo", explicó. Este farol permitió que se llegara a un acuerdo y en 1982 se lanzara el videojuego Ms. Pac-Man, una de las razones para jugar con personajes femeninos.