PlayStation 5 aprovecha Smartshift, sistema de control CPU y GPU para funcionar siempre a máximo rendimiento

PlayStation 5 aprovecha Smartshift, sistema de control CPU y GPU para funcionar siempre a máximo rendimiento

La nueva generación se va acercando despacito, pasito a pasito, y cada vez vamos conociendo más de las consolas que van a llegar este año. Microsoft ha tomado la delantera presentando a Xbox Series X al completo, specs incluidas, y ya habla de que el próximo paso será hablar de juegos. Mientras tanto, Sony sigue dando detalles sobre PlayStation 5. Hace poco, Mark Cerny desgranaba el hardware y detallaba sus características técnicas. Ahora, él mismo ha explicado una función nueva, que permite a PS5 funcionar siempre al máximo rendimiento posible sin problemas de calentamiento.

Ha sido en unas declaraciones ofrecidas a Digital Foundry. Ahí, Cerny ha explicado cómo funcionará el "Boost" de CPU y de GPU, corazón de PlayStation 5, y ha aprovechado para presentar una de sus innovaciones más interesantes, Smartshift. La clave está en establecer un límite máximo de potencia para el SoC (combinación de CPU y GPU en este caso). Por lo general, móviles y ordenadores pueden funcionar mejor o peor en base a la potencia de consumo y la temperatura, ya que estas obligan al dispositivo a reajustar sus velocidades constantemente para no causar problemas de funcionamiento. No obstante, esto es algo que no se puede permitir en una consola, ya que siempre debe funcionar sin pérdidas de rendimiento.

ps5 diseño conceptual

En ese sentido, Cerny explica que "no usamos la temperatura actual del die, ya que esto podría causar dos tipos de variaciones entre diferentes PS5". Estas variaciones dependerían de la temperatura ambiente o del propio chip, ya que hay hogares que son más cálidos o más fríos, como también chips que responden mejor o peor y se calientan más o menos. Para evitar inconsistencias, el de Sony explica que "usamos un algoritmo en el que la frecuencia depende de la información de actividad de la CPU y la GPU".

De esta forma, se consigue un comportamiento consistente en todos los modelos de consola y se evitan pérdidas de rendimiento que afecten a la experiencia de juego, o que puedan generar problemas de ruido, algo que ya adelantaron haber arreglado con PlayStation 5.

¿Cómo funciona el sistema de boost de CPU y GPU de PlayStation 5?

A diferencia de los sistemas tradicionales, la nueva consola de Sony mide constantemente la actividad tanto de la CPU como de la GPU y de la interfaz de memoria. Con este triángulo, puede controlar el tipo de proceso que cada parte está llevando a cabo y va haciendo los ajustes necesarios para que el rendimiento final sea consistente. Como explica Cerny, "si juegas al mismo juego y vas a la misma localización en este, no importa el chip que tengas y cómo sean sus transistores", señala, "no importa si has metido la consola en un armario o en un frigorífico, tu PS5 tendrá las mismas frecuencias de CPU y GPU que cualquier otra".

Ahora, "los desarrolladores tienen el feedback con datos exactos de cuánta energía consumen la CPU y la GPU", amplía el ingeniero. Según explica, "la CPU y la GPU cuentan con un máximo de potencia para cada una, y por supuesto el límite de la GPU es el más elevado". Así, "si la CPU no utiliza toda su potencia, por ejemplo, si se limita a 3,5 GHz, entonces, esa parcela sin utilizar va a la GPU". Este sistema, como subraya, es una tecnología de AMD que ya hemos mencionado, SmartShift, y que apunta a ser la clave para que la consola no solo funcione mejor, sino también para que tenga una mayor vida útil al no castigar tanto sus componentes.

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