Pokémon: Clefairy pudo haber cambiado el rumbo de la saga

Pokémon: Clefairy pudo haber cambiado el rumbo de la saga

Es difícil pensar que pueda haber una saga de videojuegos que tenga tanta popularidad y que sea tan conocida en todo el mundo como Pokémon. Da igual si no has jugado a sus títulos, si no has visto sus películas y series de anime o si nunca has estado metido en su universo. Todo el mundo sabe lo que es Pokémon y conoce, al menos, a un par de los monstruos de bolsillo más tradicionales, como podrían ser Pikachu o Squirtle.

Pokémon: Clefairy pudo haber cambiado el rumbo de la saga

Durante los últimos meses te hemos hablado de un gran número de curiosidades de la franquicia creada por Game Freak y Nntendo, pues a lo largo de sus veinte años de existencia ha puesto encima de la mesa toda clase de misterios, secretos e incluso preguntas que siguen sin respuesta. Hoy, en cambio, queremos hablaros de una particularidad del inicio de Pokémon que pudo haber cambiado a la saga para siempre.

No cabe duda de que, por muchas criaturas que se presenten en cada nueva generación, Pikachu siempre será el verdadero emblema y estandarte de Pokémon a nivel mundial y para el público general. No es para menos, pues siempre fue el acompañante de Ash Ketchum en el anime y se trata de un monstruo de bolsillo muy carismático y también muy expresivo pese a que tan solo puede repetir las palabras “pika, pika”.

Pokémon: Clefairy pudo haber cambiado el rumbo de la saga

La cosa es que todo pudo ser muy distinto si los responsables de la saga hubieran decidido hacer caso a su primera idea: que Clefairy fuera el Pokémon que acompañara a Ash desde el principio de su aventura. De este modo la criatura tipo hada se hubiera convertido en la mascota de la franquicia y el sinónimo de Pokémon no habría sido Pikachu como es a día de hoy, sino que hubiera sido el del propio Clefairy.

Imagina la escena: Charmander, Bulbasaur, Squirtle y Clefairy como los Pokémon más representativos de la primera generación. Como que no pega, ¿verdad? Pues eso mismo acabaron pensando los creadores de la franquicia. Lo que hizo decantar la balanza en favor de Pikachu fue el color. Y es que los responsables consideraron que el color amarillo resultaba mucho más llamativo y recordable que el rosa pálido de Clefairy.

Si nos ponemos a pensarlo vemos a dos criaturas de características similares, pues ambos tienen un aspecto adorable y son de un tamaño reducido. Imagina que todo hubiera sido al revés. ¿Te imaginas a miles de niños en todo el mundo con mochilas con dibujos de Clefairy o al Pokémon tipo hada protagonizando un videojuego llamado Detective Clefairy? A nosotros nos cuesta, pero todo sería acostumbrarse.

Pokémon: Clefairy pudo haber cambiado el rumbo de la saga

La gran pregunta es si Pokémon habría triunfado del modo en el que lo hizo de haber sido Clefairy en lugar de Pikachu el emblema de la franquicia. Evidentemente es una cuestión al aire, pues no existe forma de saber qué hubiera ocurrido, pero nosotros nos atrevemos a augurar que Pokémon no sería lo que es hoy en día. Acertar con la imagen es importante y no cabe duda de que Game Freak y Nintendo lo hicieron de pleno.

Esta no es más que una curiosidad sobre una de las franquicias más populares de la historia de los videojuegos que pudo haber cambiado su rumbo para siempre, pero aún quedan muchas más cosas que explorar del universo Pokémon, de modo que si te gustan este tipo de artículos te instamos a que nos lo hagas saber en la caja de comentarios para que lo tengamos presente para futuros textos que puedan ser de tu interés y agrado.

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