Los videojuegos más populares del momento han llegado hasta la realeza británica, la cual se ha permitido opinar sobre uno de los battle-royale con más jugadores actualmente: Fortnite. El príncipe Harry, el nieto más joven de la reina Isabel II, ha hablado con The Daily Express con motivo de su visita a la asociación YMCA en el West London y con sus palabras ha condenado tajantemente el juego de Epic Games. El heredero inglés ha estado tratando el tema de las enfermedades mentales y las adicciones a los videojuegos y las redes sociales y ha destacado estas últimas como mucho más adictivas que las drogas o el alcohol.
Variety ha recogido las palabras que el príncipe Harry ha dado al diario británico y Fortnite ha sido uno de sus objetivos más claros (como en ocasiones anteriores). Según el duque de Sussex, Fortnite no debería estar permitido, ya que «está creado para enganchar». El nieto de la reina asegura que el battle-royale es «una adicción que te mantiene frente a la pantalla de un ordenador el mayor tiempo posible. Es muy irresponsable». Además, el duque insta a los padres a tomar cartas en el asunto y evitar que sus hijos se queden jugando a los videojuegos. En lugar de eso, les deben invitar a salir a jugar al exterior.