Un streamer de FIFA 22 se vuelve viral tras romper su mando en un ataque de ira

Un streamer de FIFA 22 se vuelve viral tras romper su mando en un ataque de ira

Comenzaremos hablando en serio. Si tenéis problemas de ira y frustración jugando a videojuegos, lo recomendable es acudir a un profesional que os enseñe a canalizar sentimientos negativos. Lo agradecerá vuestro entorno cercano y probablemente os salga más barato que los objetos rotos. Dicho esto, este tema sale una vez más a la palestra por el cabreo viral que un streamer de FIFA 22 ha mostrado en directo durante la retransmisión de una partida. ¿La razón? Perder un partido y reventar su mando de Xbox en un arrebato de furia. Un minuto de silencio por ese mando perdido.

El streamer en cuestión es el popular Castro1021, que cuenta con un millón de seguidores en Twitter y más de tres millones en Twitch. Su contenido se centra en FIFA y, más concretamente, en el modelo pay to win de FIFA Ultimate Team. Se trata de un modelo de juego bastante competitivo, en el que los equipos con mejores jugadores contarán siempre con amplia ventaja frente a rivales que no compren sobres ni FIFA Points.

Sin embargo, a pesar de ello, puede haber rivales de grandes cualidades que, a veces también con fortuna, puedan tumbar a equipos llenos de estrellas. Castro no fue capaz de lidiar con ello y acusó al juego de estar roto mientras convertía su mando de Xbox en un amasijo de plástico, cables y silicio. Si al juego base y los sobres le sumamos el precio de los mandos rotos, no cabe duda de que FIFA 22 sale bastante caro.

A veces la presión del juego competitivo nos puede enrabietar. Saber canalizar esa rabia es importante para que no haya daños evitables. Ejercicios de respiración, reflexión mental, o incluso tener cerca un saco de boxeo pueden ser herramientas clave para poder aprovechar el precio de un mando nuevo en comprarnos otros videojuegos y ampliar nuestra biblioteca de títulos. De hecho, existen multitud de juegos difíciles que, con mucha resiliencia, son útiles para trabajar en nuestro umbral de frustración.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!