

En realidad en Playtonic Games tienen una cosa clara. Después de tantos años de trayectoria donde Stevenson o Mayles han desarrollado títulos como Donkey Kong Country o Banjo Kazooie, se permiten el lujo de cambiar la jugabilidad porque «es estupendo elegir qué queremos hacer». Así lo dijo Stevenson mientras recordaba sus tiempos en Rare, donde no tenían miedo a cambiar de género de un proyecto a otro. Lo mismo ocurre con los evidentes cambios de Yokaa-Laylee. El segundo juego está muy influenciado por Donkey Kong Country y puede verse en el diseño de niveles y algunas de sus mecánicas.
«Estamos construyendo un universo de personajes, que podrían aparecer en cualquier tipo de juego, ya sea un plataformas 3D, uno 2D o un juego de fútbol si quisiéramos», destacó mientras añadía que este cambio «fue un reto porque puedes pensar que los 2D son más fáciles, pero no es así». Y posiblemente fuera acertado. Yooka-Laylee and the Impossible Lair se ha vuelto un juego muy desafiante en el que tenemos que completar una «mazmorra imposible», como ya advierte su título. El jugador tiene acceso a este nivel final en cualquier momento, pero se necesita mucha habilidad para poder superarla. Mientras Yooka y Laylee consiguen esa experiencia, deberán rescatar abejas en el resto de niveles.
Stevenson reitera que es «casi imposible que lo termines a la primera», por lo que el jugador se verá obligado a pasar por niveles para acercarse más a su objetivo. Switch le aporta esa portabilidad que otras plataformas no tienen y el director técnico piensa que le va como anillo al dedo a Yooka-Laylee. «Los personajes van a funcionar muy bien en portátil porque puedes jugar solo un rato pero también más tiempo», dijo. También han vuelto a introducir unos objetos especiales (tónicos) que sirven para cambiar habilidades o el propio escenario para convertirlo en un juego con gráficos clásicos, por ejemplo. Stevenson comparó esta función con los trucos de SNES que se activaban con una secuencia de botones, así que «hemos querido recuperar eso y convertirlo en coleccionables». Eso sí, no cierran la puerta al DLC, pero todo dependerá de la aceptación de los jugadores.